En Barcelona, la empresa Synthea Amatus también produce una robot sexual llamada Samantha, cuyo software fue actualizado este año para que la androide pueda negarse a tener relaciones sexuales.
(Samantha podrá entrar en modo "estático" en ciertas situaciones, como cuando sus sensores detecten que está siendo tocada de forma agresiva o irrespetuosa, por ejemplo. Incluso si se aburre de los flirteos de su "dueño" o si siente que éste no hace el esfuerzo suficiente para ganar su atención, Samantha puede negarse a tener sexo.
"Muchos hombres prefieren no tener sexo si sienten que la mujer no lo va a disfrutar por completo".)]
"Fellatio café": La cafetería con servicios de burdel biónico | Robotinas ofrecerán sexo oral en nueva cafetería en Londres. 2016/10/