Ya hago amagos a los muertos
No el escuchar con mis ojos, sino hablarles
Desde el Prefacio. Ordenemos esto, o esto tenía un orden
que no mirábamos.
La fiesta del cielo es muda, un espejo de grafito.
Ante el espejo que hablamos mientras hay lengua y no gusanos
O ceniza. Ya no es la primavera en que escribía Márgenes
(me veo revisando en un bus de la 61C el ejemplar nuevecito
dedicado a mi padre que tiene meses de muerto)
es el tiempo en que se dice contradictoriamente que esto
tenía un orden y se le dice a los muertos.
feb. 2023