Ya no sé quién soy.
Solo quedan rastro de lo que un día fui, de aquello en lo que me quería convertir, lo quería y quiero ser.
Ni siquiera sé por dónde camino.
Senderos por donde hubo tanta gloria que cegaba y ahora ciega la oscuridad. Ando a tientas, buscando con las manos algo a lo que agarrarme, buscando el sentido y los porqués que siempre tuvieron respuesta y ahora solo son vacío.
Me asusta mi miedo.
Ese que tengo a alcanzar todo lo que me había propuesto, ese a la nada que hay después, ese a ver oscuridad allí donde creía que habría luz, a que mis objetivos no cumplan mis propias expectativas.
Que todo lo que había en mi cabeza no era cierto.
Y joder, no entiendo nada.
No me entiendo ni a mí mismo, ni a lo que quiero y a lo que no, a lo que siento y a lo que no, a lo que soy y a lo que no.
No sé qué coño hacer.
Con mi vida y con el miedo, con mis objetivos y expectativas, con lo que he sido, soy y quiero ser.
Lo peor de todo esto es que el mundo entero cree saberlo