Después de haber hablado en el último post de la importancia del reciclaje y de sus ventajas y beneficios, en este post dejaremos algunos consejos para facilitar la labor del reciclaje.
Empezaremos por decir que no se trata solo de reciclar, sino también de reutilizar y reducir los residuos. Porque reduciendo la cantidad de residuos que generamos, ayudaremos a no consumir tanto nuestros recursos naturales, y reutilizando los objetos que íbamos a tirar, conseguiremos producir menos basura y gastaremos menos recursos naturales.
El primer paso para reciclar es separar, por eso, es necesario que conozcamos nuestra propia basura. De esta forma, podremos clasificar bien nuestros residuos para así deshacernos de ellos correctamente, depositando los envases de plástico, latas y briks en el contenedor amarillo; los envases de cartón, papel, periódicos y revistas en el contenedor azul; en el verde, sólo los envases de vidrio sin tapones; y la basura normal en el contenedor de siempre.
Con esta sencilla acción de separar y depositar correctamente, estamos haciendo posible que el reciclado sea viable. Porque para reciclar no es necesario disponer de una cocina amplia para colocar 4 contenedores. Lo único que se necesita es compromiso para que la cadena del reciclado no se rompa y pueda funcionar; ya que, aunque nuestra cocina sea pequeña, siempre tenemos algún espacio para colocar 4 recipientes o bolsas para depositar los residuos y deshacernos de ellos al finalizar el día.
En cuanto a la recogida de los diferentes tipos de residuos, normalmente se emplea el mismo camión pero siempre se encarga de cada residuo en distintas recogidas. Es decir, primero se encarga de recoger todos los contenedores de plástico, y cuando descarga, continúa recogiendo todos los contenedores de cartón, y después sigue con el del vidrio y a continuación con el contenedor orgánico. Así, nunca mezcla los tipos de residuos.
En cuanto a la clasificación en las plantas clasificadoras, son las sociedades sin ánimo de lucro las que gestionan la recogida selectiva de envases, financiando el coste extra que supone este tipo de recogida comparándola con la recogida normal de basuras a través de acuerdos con los ayuntamientos y CCAA. Y son los empleados los que se encargan de forma manual de la selección de estos envases según su naturaleza, siendo éste un motivo más para desechar correctamente los envases.
Estos recicladores son los responsables de convertir los envases en materias primas para utilizarlos en nuevos procesos productivos; así, los envases de plástico se convierten en bolsas de basura, fibras y textiles, mobiliario urbano, material de construcción…, los briks se utilizan para producir nuevas bolsas y sacos de cartón kraft entre otras cosas, con el papel y cartón se hace una pasta que será la materia prima del futuro papel y cartón para conseguir periódicos , papel higiénico, cajas de cartón y de embalar…, y con el vidrio se consigue nuevas botellas y demás objetos de vidrio.
Con todo esto se concluye que el reciclaje es cuestión de voluntad y compromiso, y que si se mezclan los residuos, se echa a perder el esfuerzo de todos. Todos juntos podemos reciclar, todos juntos podemos limpiar el planeta.
Fuente: http://www.momentoeco.com
Imagen portada: http://www.es.fotopedia.com
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