Esto lo tengo que ilustrar con música, de la mejor, con la banda sonora de las marismas...
...tengo que decir, que ya se porque la reina de las marismas, la patrona de Andalucía, mira hacia abajo...,
...estando fuera de protocolo alguno, todo sale perfecto, hay misas, pero informales, la gente se le acerca y le canta, los profesionales de la iglesia rompen cánones para atraerla a su hermandad (una amiga le llama la "levantá" de los curas...),... el orden, dentro de lo improvisado, se vuelve orden absoluto, la convivencia de un millón de personas en un pueblo pequeño se vuelve perfecto esta noche mágica...
TODO, ...todo, lo provoca ella, con su mirada hacia abajo, respeta y deja hacer, y todo sale perfecto, es la verdadera guía, como la madre que todo lo perdona,... y sorpresivamente, puedo dar fe de que he vivido ese orden y ese respeto, esa hermandad, ese buen hacer, esa entrega y ese vamos a pasarlo bien y vivirlo bien bajo los ojos de esa madre, que aunque todo lo permita, todo lo consigue, tengo que decir, que eso es lo mágico,... lo mágico que yo he encontrado del Rocío...
Por devoción, había ido muchas veces a verla fuera de las fechas de la romería, por que es una advocación de la virgen que me provoca protección, abrazo, cariño y libertad, pero nunca había estado en esa noche grande de Pentecostés...., me decidí a ir y ha sido alucinante y casi adictivo, mas que nada por el respeto y el orden dentro de la libertad de sus gentes, que no esperaba...
Así se vive, y doy...FÉ...
Esta es su historia o leyenda..., da igual, no?
Entrado el siglo XV de la Encarnación del Verbo Eterno, un hombre que había salido a cazar o apacentaba ganado, hallándose en el término de la Villa de Almonte, en el sitio llamado de La Rocina (cuyas incultas malezas le hacían impracticables a humanas plantas y sólo accesible a las aves y silvestres fieras), advirtió en la vehemencia del ladrido de los perros, que se ocultaba en aquella selva alguna cosa que les movía a aquellas expresiones de su natural instinto. Penetró aunque a costa de no pocos trabajos, y, en medio de las espinas, halló la imagen de aquel sagrado lirio intacto de las espinas del pecado, vio entre las zarzas el simulacro de aquella Zarza Mística ilesa en medio de los ardores del original delito; miró una Imagen de la Reina de los Ángeles de estatura natural, colocada sobre el tronco de un árbol. Era de talla y su belleza peregrina. Vestíase de una túnica de lino entre blanco y verde, y era su portentosa hermosura atractivo aún para la imaginación más libertina.
Hallazgo tan precioso como no esperado, llenó al hombre de un gozo sobre toda ponderación, y, queriendo hacer a todos patente tanta dicha, a costa de sus afanes, desmontado parte de aquel cerrado bosque, sacó en sus hombros la soberana imagen a campo descubierto. Pero como fuese su intención colocar en la villa de Almonte, distante tres leguas de aquel sitio, el bello simulacro, siguiendo en sus intentos piadosos, se quedó dormido a esfuerzo de su cansancio y su fatiga. Despertó y se halló sin la sagrada imagen, penetrado de dolor, volvió al sitio donde la vio primero, y allí la encontró como antes. Vino a Almonte y refirió todo lo sucedido con la cual noticia salieron el clero y el cabildo de esta villa y hallaron la santa imagen en el lugar y modo que el hombre les había referido, notando ilesa su belleza, no obstante el largo tiempo que había estado expuesta a la inclemencia de los tiempos, lluvias, rayos de sol y tempestades.
Poseídos de la devoción y el respeto, la sacaron entre las malezas y la pusieron en la iglesia mayor de dicha villa, entre tanto que en aquella selva se le labraba templo. Hízose, en efecto, una pequeña ermita de diez varas de largo, y se construyó el altar para colocar la imagen, de tal modo que el tronco en que fue hallada le sirviese de peana. Aforándose aquel sitio con el nombre de la Virgen de Las Rocinas.
..., yo, ... vuelvo el año que viene, si ella quiere, para ver de nuevo su mirada permisiva, de madre...., os invito a vivirla juntos..., ya la echo de menos..., a ella y a la gente que congrega...
Pequeños retazos de mis vivencias...