En un post anterior escribimos si la idea es un motivo para emprender o no. En este escribimos sobre como valorar una idea antes de tomar la decisión de emprenderla.
Si se te ha ocurrido una idea, has dado el primer paso para emprender. Para valorar la idea resumimos algunos consejos que nos parecen útiles.
La idea
Elige solo una y pon todos tus esfuerzos en llevarla a cabo.
Una idea de negocio será buena cuando respondes SI a las siguientes preguntas:
¿Presento alguna diferenciación y/o puedo protegerme frente a los competidores?
Puede que tu negocio no sea el más ingenioso del mercado y en muchas ocasiones no te hará falta, busca una necesidad y piensa como consumidor, eso te ayudará.
Busca el valor añadido de tu idea. Las ventajas son aquellas que valora el comprador, no las que “recita” el vendedor.
¿Mi producto/servicio resuelve un problema para muchas personas o empresas?
Cuando desarrollas un producto o servicio que resuelve un problema real, tendrás más posibilidades de triunfar. Más creatividad te ayudará.
¿Hay clientes dispuestos a pagar por ello un precio justo?
Parece mentira, pero muchas personas están dispuestas a pagar un producto bueno y de calidad aunque su precio sea más elevado.
¿El coste de adquisición/producción es menor que el PVP que pagará el cliente?
Parece una tontería, pero tenemos que contar con ello, no podemos vender nuestro producto por un valor inferior a adquisición/producción. Antes de reducir el precio del producto hay que reducir los costes!
Si en todas las preguntas encontraste el SI vas por muy buen camino, si encontraste algún NO, no te preocupes, siempre puedes volver a replantearte la manera de desarrollar la idea. Seguro que encuentras la manera de conseguirlo.
¡Busca tus sueños, tu pasión, y si tienes ilusión emprende!
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