Yemas de Santa Teresa es el primer caso de éxito que vamos a tratar en Cuestión de negocios, por su espectacularidad: durante más de 100 años fue simplemente una pastelería de Ávila, un pequeño negocio como tantos otros, pero en los últimos 20 años no ha parado de crecer, hasta tal punto que actualmente venden sus productos fuera de España y han llegado hasta Estados Unidos.
Antes que nada, debe quedar claro que no hay monjas de por medio. La pastelería que originó este negocio se llamaba “La Flor de Castilla” y a las yemas se les puso el “de Santa Teresa” simplemente por estar en Ávila, aunque todavía hay gente que la confunde con las monjas. No es así, es un negocio como cualquier otro y la Iglesia no tiene nada que ver con él.
Después de más de 100 años de pastelería, para que la empresa pudiese continuar existiendo tenía que crecer, esa era la única alternativa: crecer o cerrar. Así que no quedaba más remedio que vender más productos y hacerlo fuera de la pastelería. Optaron por ir la pastelería a tiendas, charcuterías y a la gran distribución. ¿Y los productos? También crecieron, y hoy en día, además d las yemas también tienen huevo hilado, membrillo, gazpacho, platos precocinados y más… todo con una característica común: la calidad. La elección de los productos está muy pensada: productos de calidad que no usan conservantes. Esto genera un problema: la caducidad, pero también han pensado en esto: el membrillo, por ejemplo, es un producto que aguanta mucho tiempo sin necesidad de conservantes, por eso puede venderse no solo en la pastelería, sino también en la gran distribución y hasta en otros países. Como veis, para crecer no basta solo con querer, también hay que pensar un poco, es como un Sudoku: vendo en más sitios, vendo más productos, qué características tienen que tener los productos… No es cuestión de una pensada, requiere más tiempo, pero la buena noticia es esta: una vez que todo está pensado, es posible y tú también puedes hacer algo parecido con tu negocio. Eso es lo más grande de todo lo que ha hecho “Yemas de Santa Teresa”: pueden (podéis) hacerlo muchísimos empresarios y pequeños negocios en este país (cada uno en su sector). Para ello basta con tener un buen producto, un objetivo claro, proponérselo y trabajar duro.