Yermo

Si como huerto hubieras cuidado
lo que viste lodazal,
hoy siembra recogerías.
Verde, jugosa, tierna.
Solo ves yermo barro
en tus manos rudas
y en tu corazón ralo de brotes, seco de vida.
Tus ojos solo perciben vacío cuerpo, vacía alma, días vacíos.
Los tuyos son ojos muertos, muerta alma.
Campos extensos regados de lluvia
ven los hombres honestos.
No puedes sentir la vida
porque tu ropaje es falso.
No tienes alma de campo de amapolas
ni en tus orillas se dibujaron corazones.
¿Pues, quién desea dibujarlos
en las márgenes de un río seco?