Yo corro con playeras remendadastratando de encontrar una salida,sorteo los caminos y calzadasvibrando en el otoño de la vida.
Es cierto que las sendas añoradascausaron, al pasar, alguna herida,rencores con envidias silenciadasdejaron a mi alma descosida.
Pero ahora que termina esta carreraentiendo que la vida es un lamento,un grito por querer y que te quierael dulce corazón que está sediento.
Por eso pongo fin a esta locuray arrojo mi calzado a la basura.
Rafael Sánchez Ortega ©15/06/16