Yo hago ejercicio

Publicado el 07 mayo 2012 por Davidjonn @DavidJonn
Mucha gente cree que los estudiantes de medicina necesitamos estar “encima” de los libros 25 horas al día, pero eso no es del todo cierto. Eso sí, los que estudiamos medicina o cualquier otra carrera, pienso yo, necesitamos organizarnos de una buena manera. Así tenemos tiempo para algo tan importante para el organismo, nuestro organismo, como es hacer ejercicio. Todos los ejercicios van a ayudar a mantenernos activos, que nuestros músculos consigan un mejor rendimiento y, por supuesto, evitar el sedentarismo y enfermedades relacionadas a la nula actividad. Pero debemos tener presente la clase de ejercicio que debemos hacer para lo que queremos lograr. Es decir, si tú eres de las personas que dice: “Remar es igual a levantar pesas”, ahí estamos mal. No solamente porque el ambiente en que se realizan las dos actividades es diferente, sino porque las dos tienen un efecto muy diferente en el organismo. Por eso hoy tocaremos los distintos tipos de ejercicios con sus respectivos ejemplos para ayudar a la explicación. El principal fenómeno, la estrella de todo el ejercicio, es la contracción del músculo esquelético. A partir de esta aparecen dos factores que debemos recordar: Longitud muscular y tensión muscular.   EJERCICIO DINÁMICO (+ Longitud) Estos ejercicios son también llamado isotónicos o aeróbicos. Hay modificación de la métrica del músculo, esto quiere decir que se producen cambios en la longitud del músculo. Existe una contracción muscular rítmica que provoca movimiento y para ello se utiliza amplios grupos musculares. Esta contracción de los músculos esqueléticos causa cambios en la longitud, pero no en la tensión (muy poco). El incremento gradual del ejercicio es beneficioso y el aparato cardiovascular se va adaptando poco a poco al esfuerzo del organismo. Entre más intenso sea el ejercicio, más energía se consume y hay una mayor demanda de oxígeno. Ejemplos: Correr, trotar, nadar, ciclismo, remar, caminar EJERCICIO ESTÁTICO (+ Tensión) Llamado también isométrico o anaeróbico (predomina la energía anaerobia). Estos ejercicios son de escasa duración y provocan serios cambios funcionales en el organismo. La contracción estática no produce movimiento, solo se define la forma del músculo. Es decir, se genera tensión, pero no modificación de la longitud de los músculos y esto lleva a la hipertrofía muscular. Además estos ejercicios generan un aumento brusco de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca si no son controlados. Algo cierto es que a las personas que sufren de hipertensión arterial se les recomienda realizar esta clase de ejercicios Ejemplos: Levantamiento de pesas, empujar objetos pesados, empuñar dinamómetros   Los ejercicios dinámicos aumentan el volumen minuto cardíaco, esto quiere decir que aumenta la cantidad de sangre que el corazón expulsa en un minuto, lo que lleva a que el corazón se dilate, va a aumentar de tamaño. Este ejercicio es importante porque incrementa la oxidación de las grasas, aumenta la eficiencia respiratoria, el volumen sanguíneo y la hemoglobina. Por otro lado, en los ejercicios estáticos la presión arterial aumenta y el corazón no bombea mucha sangre lo que termina en la hipertrofía conocida. Lo más importante de este ejercicio es que aumenta la capacidad glucolítica, es decir aumenta la duración en que la glucólisis opera como fuente de suministro de energía y también hay un aumento de la producción de lactato, también conocido como potencia glucolítica. Con todo esto espero que hayas podido identificar el tipo de ejercicio que realizas o quieres realizar. Trata de hacer ejercicio tres veces por semana, 30 minutos. Si buscas alguna excusa para no hacer ejercicio, yo te presentaré “excusas” para hacer ejercicio, porque no necesariamente tenemos que ir al gimnasio para ejercitarnos. Yo hago ejercicio, ¿y tú?