Yo pido papaconcilia

Ya no pido a los Reyes Magos

Me he sentado a redactar este post, y creo que es tanto lo que pediría a Papá Concilia, que de tanto y tanto que pediría, me bloqueo y me quedo en blanco. Pero luego pienso “oye, es mi carta, y puedo pedir todo lo que se me antoje. Que me lo traigan, o no, es otro tema”. Así que en este post voy a aportar mi granito de arena para que la saca de Papá Concilia llegue bien llenita de peticiones al equipo de gobierno.

Papá Concilia

Yo ya te conté en este post que no estoy nada conforme con las supuestas medidas de conciliación con las que nos toman el pelo hoy en día, así que, puestos a hacer reivindicaciones.

Los padres y madres nos merecemos descansos más largos. Las dieciséis semanas de baja por maternidad para una madre me parecen muy poco. Son poco más de tres meses y medio. Y, con tres meses y medio, un bebé sigue necesitando estar con su madre; y las madres necesitan seguir estando con sus bebés, en vez de estar en una guardería, al cuidado de una persona que tiene que atender a más bebés.

¿Por qué no, en vez de crear tantas plazas de guarderías públicas (que nunca son suficientes), damos el dinero a las familias y que sean ellas las que gestionen sus recursos para cuidar de sus hijos? ¿Por qué tiene El Gran Hermano que controlar y decidir qué hacer con los bebés de las familias? ¿Por qué no se traslada ese poder a las familias, que es donde debe de estar y de donde nunca debió salir?

Sigamos con las peticiones. Flexibilicemos las jornadas de trabajo, para que sea más fácil atender a los hijos cuando salen del colegio, y no haya que estar llevando a los niños de actividad extraescolar a actividad extraescolar hasta que los padres salen de trabajar. Sometemos a los niños a jornadas de trabajo escolar de ocho horas, y luego, todavía les quedan un par de horas más de otras actividades que, en su mayoría suelen ser de desgaste físico. Nos convencemos de lo bien que les van las actividades extraescolares a los niños, porque cada vez que lo verbalizamos, nos autoconvencemos un poco más.

Que ahora no me malinterprete nadie: soy partidaria de que, a partir de cierta edad, los niños, si les interesa realmente, participen en actividades extraescolares; pero un niño de cuatro o cinco años, después del colegio, tiene que estar en el parque  o en casa jugando; la pena es que los horarios de trabajo de sus padres no se lo permiten.

¿Y qué pasa cuando los niños enferman? No sé en vuestras comunidades autónomas o en vuestros pueblos, pero en mi ciudad no se puede llevar a los niños al colegio si tienen décimas de fiebre, por ejemplo. Se tienen que quedar en casa. Vale. El niño se queda en casa. Si los padres trabajan, ¿con quién se queda la criatura? Con un poco de suerte, con los abuelos, si no trabajan también; y si no, a pagar, claro. Pues puestos a pedir, me gustaría que hubiera la posibilidad de disfrutar de algún tipo de permiso reetribuido por enfermedad de los hijos. La de padres y madres que tienen que solicitar permisos no retribuidos (o fingir sus propias indispoisiciones y bajas médicas) para poder atender a sus pequeños cuando enferman.

De paso, y ya puestos, a ver si conseguimos que las empresas entiendan que la productividad no está ligada a jornadas maratonianas de trabajo. Que la gente no rinde más por pasar más horas en su puesto de trabajo. Es necesario que se entienda eso para poder conciliar. Hay que flexibilizar. Otra medida sería contar con el teletrabajo, en los casos en lo que éste sea posible.

Podría seguir haciendo reivindicaciones, pero hoy lo voy a dejar aquí. Voy a cerrar mi carta, le voy a poner el franqueo y se la voy a dar a Papá Concilia. Espero que no caiga en saco roto.

Si tú también quieres hacerle llegar tu petición a Papá Concilia, escribe tu post entre los días 19 y 23 de diciembre. Encontrarás más información sobre la iniciativa en el blog de Conciliación Real Ya, y en su página Facebook.