En mi lóbrega y yerta fantasía brilla tu imagen apacible y pura como el rayo de luz que el sol envía a través de una bóveda sombría al roto mármol de una sepultura.
Callado, inerte, en estupor profundo mi corazón se embarga y se enajena, y allá en su centro vibra moribundo cuando entre el vano estrépito del mundo la melodía de tu nombre suena.
Sin lucha, sin afán y sin lamento, sin agitarme en ciego frenesí, sin proferir un solo, un leve acento, las largas horas de la noche cuento y pienso en ti.
Autor: José Batres Montufar
www.poesiagt.com