Yo protesto

Prender las noticias: estudiantes se movilizan, colectiveros bloquean las calles, grupo de personas protestan por la baja frecuencia de los buses... mucho movimiento. Debo decir que me ha impresionado ver a mi país tan revolucionado, me hace recordar aquellos tiempos de mis papás, y todas las historias que me han contado sobre esa época. He sentido un poco de temor a veces, porque no sé en qué pueda terminar todo esto. Pero por otro lado, creo que hacía falta que los chilenos se pronunciaran, se hicieran escuchar. Creo que la actitud "down", de agachar el moño, no lleva a ninguna parte. Así no se logran los cambios.

Creo que es importante unirse por una causa justa, de la manera apropiada naturalmente (sin vandalismos ni actos de ese estilo), y luchar por conseguir lo que se desea. No sólo permite lograr los objetivos que se persiguen, sino que también pueden potenciar el sentido de comunidad que creo se ha perdido con el tiempo. Hoy por ejemplo, las bombas lacrimógenas llegaron hasta el metro, mientras yo esperaba en Baquedano la combinación, y me impresionó que una galla de mi edad se acercara y me diera un trozo de algodón con alcohol o algo así para que se neutralizara el efecto de las bombas. Siento que fue un lindo gesto de su parte, me hizo sentir que sí podemos ayudarnos entre nosotros. Es cierto que los destrozos y el caos no ayudan a la causa, pero también hay que resaltar los efectos positivos que está teniendo todo este movimiento. Siempre hay que mirar los dos lados, para tener una perspectiva amplia y poner las cosas en una balanza.En ese sentido, creo que además de luchar en comunidad por grandes causas, es importante tener propósitos, metas, deseos de cambiar, etc, en el plano personal, y hacerse escuchar. Muchas veces, en el día a día nos guardamos opiniones, visiones, sentimientos, etc, que desean ser expresadas, y que se quedan dentro murmurando, tal vez por miedo, por inseguridad, motivos sobran para preferir el silencio. Es cierto, a veces puede ser recomendable callar, pero si sentimos que el momento es oportuno, son las palabras y las acciones las que necesitan tomar su lugar.Probablemente, pueden estar pensando ahora: "qué causa me mueve?, cuál es mi vocación? qué quiero decir o hacer hoy?". Ante eso les digo: es hora de movilizarse!. El 2010 fue un año muy removido, muy duro, para mucha gente, y creo que para muchos significó abrir los ojos y sentir que habían cosas en su vida y/o en el mundo, país, familia, ciudad, etc, que necesitaban una mejora tal vez, una revisión, un cambio, una revaloración.Esas causas también pueden ayudarnos a darle un sentido a nuestra existencia, a reunir nuestros aspectos contradictorios. Recordemos que dentro de nosotros, también hay bandos, y por tanto, necesitamos llegar a acuerdos entre las partes que nos componen para vivir más tranquilos y poner todo nuestro ser para conseguir lo que anhelamos. Por eso, la reconciliación y el diálogo no sólo se necesita en el plano interpersonal, sino también con nosotros mismos, sólo así lograremos que nuestro país interno pueda organizarse y funcionar.