Yo quisiera recordarreiterar la plenitudde mi niña juventudjugando cerca del mar.
Con mis dos chicos hermanoshicimos piedras saltary las vimos planearhundirse por nuestras manos.
Y vimos como se hundieronpeleando por flotarsus intentos de nadarque de nada les sirvieron.
Ignoramos que morirsepodían viejos cantalessi eramos solo chavalesque quisieron divertirse.
Tras el pasar de los añosregreso a los brazos del mar,traigo aprendido el nadarcon la muerte y sus apaños.