¿Todavía te preguntas por qué ya no hay respeto, valores y el amor al prójimo? Porque para una persona que se siente único no existe nadie más. Porque en éste mundo resultó que la ¨humildad¨ es un sinónimo de humillación y nadie quiere ser humilde nunca más. Porque por ahí leíste que es de mala vibra escuchar a alguien desahogarse de sus males y sus problemas son contaminación para tu espíritu, en lugar de ser solidario, escucharle y ver como puedes ayudarle, le das la espalda y prefieres seguir en tu ¨meditación de tu yo interior¨. Y ya no existen las injusticias, ni las casualidades, ni los accidentes... hoy cualquier problema es sólo que tienes negra tu mente y tu corazón. Mentira. Sí existen los accidentes, también las injusticias y las casualidades. Que todo esto se puede prevenir, tal vez sí o tal vez no.
La sociedad, debe dejar de ser sociedad y recordar que es mejor ser humanidad. Recuperar el amor al prójimo y recordar que es necesario escuchar a alguien que sufre. Atender a un enfermo, ayudar, ayudar y ayudar. Porque no sólo eres tú en este mundo, porque eres un ser dependiente, porque necesitas de los demás, del mismo modo que los demás necesitan de ti. Amor es lo que se necesita. Tú no serás único, pero una mano tuya es necesaria. Es posible que no exista Dios, pero es necesario creer en él de nuevo y hacerlo existir, porque la humanidad sólo sobrevivirá bajo un régimen de amor, precisamente lo que un Dios es capáz de prometer y cumplir por medio de ti y de los demás, sólo así habrá armonía y paz entre los hombres. Olvídate de ese embustero secreto, no te ames a tí mismo porque existes, mejor recuerda éste mandamiento tan antigüo como la vida misma, ama a tu prójimo como a ti mismo. Sé servicial y humilde y enseña a tus hijos a hacer de ésta sociedad una humanidad sin secretos, limpia, pura y amorosa mientras ésta estrella sigue brillando, mientras éste cielo se sigue viendo azúl.