La serie b, ainsss la serie b cuanto la quiero. Cine casposo, sin presupuesto, sin quebraderos de cabeza, directo, irritante o divertido y un largo etcétera que sumarle siempre a propuestas donde sólo existe un fin, el cine. Cine de la vertiente que sea, pero metros de celuloide donde los cinefagos altos de cine en sus podridas pupilas, disfrutan sin reprochar lo más mínimo. Y es que te ponen un infectado por la causa que sea, un asesino en serie de medio pelo, como un monstruo hecho por mi sobrino, y el cuerpo se retuerce del gusto.
Zombie Hunter, primera película de , bebe de mucho clásicos del género zombie o infectados, pero sin aportar nada nuevo a lo que ya conocemos. Post-apocalipsis, dos o tres matones/supervivientes, algún tonto la haba, un par de chicas cañón, y un desgraciado. Sangre lila/rosa, electrónica y monstruos que no sé de dónde ni por qué salen.
Esta primera incursión de King en el cine no es más que un trabajo de diversión y puro entretenimiento. Seguramente realizada pensando en algún director/ídolo. Tiene momentos más logrados, y otros simplemente normales o vacios, pero ahí nos vemos los espectadores viciosos de estos roles, aguantando al cazador (de turno) de zombies. En Zombie Hunter existe una nueva droga que corre por las calles, que termina desatando un apocalipsis zombie que se extiende como la pólvora, mutando a la gente en salvajes comedores de carne. Un hombre, Hunter, al que sólo le queda su coche destartalado y un baúl lleno de armas y alcohol, irá a la caza de los zombies por deporte y redención, huyendo de su pasado. Después de chocar contra un pequeño grupo de supervivientes, que se están quedando sin recursos, decide echarles una mano. Sin embargo, un ataque por sorpresa de una nueva especie de zombies mutantes, les obliga a huir a la carrera, poniendo a prueba las habilidades del cazador.
Efectista propuesta gracias a una música de hits electrónicos de principio a fin, voz en off de algunos de nuestros personajes -su subconsciente-, y una fotografía saturada en colores que van del rosa alilado hasta la sangre en nuestra propia pantalla. También veremos degüellos, amputaciones, mordiscos, suciedad, mugre y sangre. Zombies tontos, pero difíciles, y personajes venidos cada uno de su casa. Nuestro caza zombies () y los supervivientes: Jesús (, está en todas las películas como el más matón de todos. Aquí, su creencia -es cura- y un hacha, más larga que yo, sus armas. Alison (, la belleza del film y la que de verdad tiene sentimientos, Ricky (), con más falta carne que..., Bill (Jarod Phillips)... Un elenco sin desperdicio alguno.
Película escrita al unísono entre King y que no nos llevará a la cama siendo diferentes por dicho trabajo, pero como bien decía al principio, entretenido y disfrutable en algunos momentos. Delirios por una droga más peligrosa y consumida que la coca, metanfetamina y la marihuana. "Nadis", también conocida como "Sin", es el preámbulo de dos minutos para lo que nos viene encima después. Sin medias tintas, nos encontraremos matando bichos come tripas, recuerdos de amores perdidos, y polvo, supervivencia y un trapo para limpiar tal contaminación de líquido pringoso sobre nuestra pantalla.