¡Que cambien los demás!

Hola a todos!Como podéis ver, ya estamos retomando la marcha del blog. Espero que las vacaciones os hayan sentado bien y os sea leve la vuelta a la rutina.Hoy, revisando mi correo electrónico,  he leído un e-mail que me envió mi madre hace un tiempo, y llevaba adjunto este artículo de Borja Vilaseca para EL PAÍS SEMANAL.Todos nos hemos sentido así en algún momento de nuestra vida, de hecho, la mayoría se sienten así hasta el último de sus días.Ya queda poco para que nos marchemos. Esta semana me han confirmado el día que me despediré finalmente de mi trabajo: 27 de septiembre. El momento de la verdad. Casi puedo decirlo: "Lo he hecho". La rueda comienza a girar y nadie puede detener su marcha. En estos días de incertidumbre y miedo, que tan beneficiosos son para los gobiernos, Laura y yo lo hicimos. Nos apartamos del camino, cruzamos ese túnel oscuro de augurios pesimistas y nos forjamos un nuevo comienzo. Sí, solo es el comienzo. La batalla comienza ahora. Ahora comienzan las dudas, los miedos, el malestar en el estomago que no se va. Sé perfectamente cuál es el motivo de ese malestar, es lo que se siente cuando se ven las orejas al lobo. Por que hablar es muy fácil. Pensar en todas esas cosas que haremos, lo bonito que será todo. Pero, ¿y si no funciona?La respuesta es sencilla: ¿Y si no qué?No hay derrota en esta lucha. Solo se puede mejorar. Cierto que perdemos nuestros puestos de trabajo. Es verdad que no tenemos todo listo y perfectamente planificado. Pero, ¿no habrán más trabajos?¿Es posible tenerlo todo claro? A veces parece que esas son las claves para que todo ruede.Por mucho que medito estas cuestiones al final siempre llego a la misma conclusión: Es imposible dar un salto tan largo sin carrerilla, pero en el momento en que despegas los pies del suelo, solo queda mirar al frente e intentar llegar lo más lejos posible.Gracias por el mensaje mamá ;)Xavier

Para ampliar las fotos:1-Pulsa sobre cualquier foto para abrir el visor.2-Pulsa tecla CTRL+Rueda del ratón arriba y abajo.