Rara es la ocasión en la que estamos sol@s.

En situaciones difíciles parece que nos olvidamos de esas personas que siempre están en nuestra vida. Tod@s tenemos una familia o un familiar que nos apoya, unos amigos que nos apoyan...el problema es que cuando pasamos por una mala racha en la vida nos refugiamos más en nuestro propio mal que en la sonrisa de toda esa gente que nos adora y que está ahí solo con decir una palabra o dirigir una mirada.
Es tan bonito verte rodeado de aquellas personitas que te quieren a las que tu adoras, que es una pena que perdamos hasta tal punto la perspectiva y no veamos que están ahí.
Los humanos somos capaces de lo peor y de lo mejor y dentro de ese mejor, desde luego está el apoyar al otr@ incondicionalmente. Quizás no haya otra cosa más maravillosa que intentar caerse de espaldas a ciegas y saber que muchos brazos te van a amortiguar la caída.
 Y de esta manera debemos ser conscientes de que más allá de cualquier problema está nuestra gente con una sonrisa en cada mano para que la compartamos con ell@s. Seamos un poquito más humanos en el sentido cálido de la palabra, dejémonos apoyar y apoyemos también.
En la vida hay mucha "mierda" que aguantar, pero por encima de todo eso, hay muchas personas a las que abrirles nuestra mente y nuestro corazón y quizás eso sea lo que más nos acerca a la palabra humano.
Y claro está, yo me siento muy agradecida a mi maravillosa familia tan natural y tan de todo corazón, agradecer a mis amigos que comparten mis locuras, mis aciertos y mis desaciertos, a mi pareja porque pasamos por muchas y eso nos hace fuertes, aunque ahora no nos lo parezca. Os adoro a todos y cada uno de vosotros e intento entregaros pedacitos de mi cada vez que hablo con vosotros y se que vosotros hacéis lo mismo.