Los retratos es una de las técnicas más complicadas y bellas. La clave reside en la complicidad entre el fotógrafo y el fotografiado, si ambos se sienten a gusto, los retratos capturarán la esencia deseada.
No salen mejor por usar un objetivo fijo que zoom
El retrato tiende a desprender un áurea purista, clásica, que nos hace pensar directamente en un formato americano o primer plano y un objetivo fijo. Esto es un error, no hay nada que nos impida experimentar con otros parámetros, podemos dejar que la creatividad fluya.
Una focal más abierta no siempre es la mejor
Dependiendo de la intención de la fotografía podemos decantarnos por una distancia focal más abierta, produciéndonos un desenfoque en el fondo, o cerrar el diafragma y retratar la escena completa. En muchas ocasiones el fondo nos aporta fuerza y sentido al conjunto de la fotografía, por tanto, será una cuestión a evaluar particularmente.
Mejor conversar y hacer pocas fotos
El o la modelo debe sentirse relajado y natural para conseguir una mejor fotografía, por tanto, dedica gran parte del tiempo a conoceros, hablar, reír, comentar las fotografías, etc. De esta forma, será más sencillo conseguir la fotografía buscada.
Alguien más guapo/a no siempre da un mejor retrato
Si bien en la moda y la publicidad la belleza prima sobre todo, en los retratos fotográficos, lo deseado, lo buscado, es un gesto, una mirada, el carisma del fotografiado, su personalidad única. Estas cuestiones son más importantes, pues darán interés a nuestro retrato.
Un retrato no es necesariamente de cara
Aunque para muchos esta afirmación choque, es una realidad, podemos incluir en la fotografía el cuerpo entero si lo deseamos. La creatividad debe fluir sin barreras o apriorismos, de esta forma, conseguiremos las fotografías deseadas.
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