Revista Talentos

Sin tener que dar

Publicado el 06 septiembre 2016 por Aidadelpozo

Cuesta acostumbrarse a ser uno mismo,

cuando percibes que los demás cambian a tu alrededor

y con esos cambios, te hacen recordar quién eres

o quién no eres, o quién deseaste ser

y jamás serás,

o quién no fuiste y ahora eres, sin quererlo.

Es todo complicado o no tanto,

según manejes el cristal de tu vida.

Y en ese devenir de mensajes subliminares,

acabas dejando de sentir

o ya no quieres hacerlo.

Estás cansado, muy cansado...

Es eso lo que sucede,

cuando menos te lo esperas.

Y ya no sabes y ya no quieres,

y ya no sientes

y ya ni vienes ni vas.

El pasar los días y el tedio de las nadas,

el mecerte con recuerdos

y el llorar por ellos,

se hace rutina y piedra en tu corazón.

Otras veces, hastiado,

te pliegas sobre ti mismo,

te esparces en una odisea de contradicciones,

te conviertes en barco y barquero,

en ola de tu inmenso mar.

Pero llega un día,

ese en el que ya nada esperas,

que algo sucede distinto

y todo recibes sin tener que dar nada.

Ese día no sabes, te preguntas y dudas,

pero al final asientes,

sonríes y decides coger.

Y tus manos se llenan de sonrisas,

pues descubres que tu vida

será algo más fácil,

que tus horas no serán soledad.

Ese día, primero de muchos,

decides no pensar más

y abrir tus manos.

Tú no lo pediste

y por eso lo aceptas

sin necesidad de dar.

SIN TENER QUE DAR

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Aidadelpozo 1449 veces
compartido
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Revista