Somos como la ola

A veces nuestros cuerpos juntos ondulan
como las olas del mar y la sal de nuestro sudor
habla de cosas que hay en el fondo del océano
restos de naufragios corales peces de colores
que vamos mirando juntos y diciendo es maravilloso
esto de estar fundidos duros y flexibles.
Somos un arco tensado que arroja en lugar de flechas
besos caricias abrazos y a mí dentro de ti
buscando sin saber lo que busco
pero seguro que es algo que tiene que ver
con lo eterno y con lo que no conoce la fatiga.
Adivino lo que tú deseas y empujo más fuerte
muerdo con suavidad tus pezones endurecidos
nos exhorta el placer a ser la hierba que se doblega
al paso del viento y luego nos erguimos
para afirmar el deseo que a estas alturas
nos domina y obliga a ir en dirección de la playa
donde como una ola que revienta así nosotros
nos vaciamos el uno dentro del otro.
Luego volvemos en sí y nos reímos
de la delicias que nos entregó el placer
y con la respiración aún agitada recogemos
algas marinas conchas blancas y piedras pulidas.
Erase una vez un hombre triste
el más triste del mundo
que viajaba acompañado por su sombra
y un día ocurrió el milagro
ya no estaba solo tampoco su sombra
Osvaldo Ulloa S.