Volvemos a la carga

A veces cuesta hacer un alto en el camino, levantar la vista y mirar a tu alrededor.Y cuando lo haces. Cuando consigues parar en seco. Ves al mundo seguir su camino a una velocidad vertiginosa, como un túnel de luces y ecos que avanza mientras te limitas a observarlo.Un día me dijeron que, de vez en cuando, hay que saber retirarse para poder volver con mas fuerza que antes. No recuerdo quien fue, pero gracias.
En primer lugar, quisiera pedir disculpas.Quiero disculparme por no haber podido escribir todo lo que me gustaría. Con los que seguís el blog, por desaparecer durante semanas sin dar explicación alguna. A los que seguís entrando día tras día, a la espera de nuevos contenidos y experiencias. También, quisiera pedirme disculpas a mí mismo. Por dedicar tantas horas a trabajar, y no atender a esa parte de uno mismo, que te pide un poco de espacio, algo de tiempo y necesita momentos de introspección y auto-evaluación.
En segundo lugar quiero dar gracias.En este ultimo mes, hemos tenido la suerte de conocer a unas personas muy entrañables.A Monsieur et Madame Duval, un matrimonio que tras años deambulando por el mundo, terminaron viviendo muy cerca de nosotros. Una pareja que nos abrió las puertas de su casa para ayudarnos a eliminar muchos miedos y resquemores sobre la aventura que nos espera.
Mme. Duval nació en la isla de Java, donde se encuentra la capital de Indonesia, Jakarta.
Los Duval nos ofrecieron mucho material sobre Bali e Indonesia que nos está siendo de gran utilidad, entre ellos, revistas, guías, información sobre los visados e incluso un diccionario frances-indonesio para que empecemos a practicar el idioma. También he de añadir, que nos ofrecieron una fabulosa merienda en la que debo destacar sabroso pastel que preparó Mme. Duval y unos deliciosos tentempiés típicos de Java, de los que no consigo recordar el nombre.
También hemos conocido a Komang, de Bali. Que junto a Luis, su pareja, nos explicó muchas cosas de la isla que son de grandísimo interés: precios de la vivienda, automóviles, conexión a Internet (imprescindible para nuestro trabajo), información sobre sanidad, bancos y un largo etcétera. Nos dieron también contactos de interés que esperamos nos puedan ser de ayuda.He de decir que quedamos maravillados con la personalidad de Komang. Durante la visita no perdió la sonrisa ni por un segundo y no paraba de reír y hacer chistes. Con ella, vamos a intercambiar "clases" de castellano e indonesio.¡No sabéis las ganas que tenemos de volver a quedar con ella!
Gracias a todos ellos, por su atención, su hospitalidad y su ejemplo.
Por último, quiero dar las gracias a Robert, mi hermano.Él se ha preocupado por nosotros, nos ha puesto en contacto con los Duval, Komang y Luis, nos ha acompañado en nuestras visitas, ha buscado información, ha preguntado cosas que a nosotros no se nos habían ocurrido...No hay palabras suficientes para agradecerle lo que hace por nosotros.
Como veréis, aunque no hayamos podido prestar atención al blog, no hemos estado parados exactamente. Y ahora que he parado por un rato para compartir la experiencia de estas últimas semanas con vosotros, creo que me toca seguir con mi camino y volver al trabajo.Siempre es un placer teneros por aquí.
Xavier