Pedro Llamas
Ilustradora: Iria Abella
160 paginas
Editorial Popum Books
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El mago que salió de la chistera es un libro de minirrelatos surgió al plantearse el autor el siguiente reto: ¿Sería capaz de escribir un minirrelato diario durante 365 días con la condición de que ninguno pudiera superar los 140 caracteres? Usando la red social Twitter para obtener de forma inmediata las impresiones de todo aquel que los leyera, Pedro Llamas se embarcó en un viaje, en el que la creatividad, la imaginación y la constancia dieron lugar a más de 360 pequeñas historias, acompañadas de ilustraciones, que evocan una imagen diferente para cada lector, un circo, un espectáculo artístico donde todos los temas tienen cabida tal y como lo hacían los cuentos y las fábulas que nos contaban cuando éramos niños.
Pedro Llamas
PEDRO LLAMAS. Es de Madrid, y cómo ya tiene más de 30, prefiere decir el año en que nació para que cada cual eche cuentas: 1976.Abandonó su profesión de Farmacéutico para dedicarse de lleno al mundo del espectáculo donde ha participado en diversos medios, como la televisión, el cine, la radio y el teatro. Se dio a conocer hace unos cuantos años, como monologuista en el canal de televisión Paramount Comedy y en la actualidad, es cómico habitual del canal Comedy Central además de haber participado en la gira de teatros de El Club de la Comedia. Compagina la labor de cómico con su trabajo como guionista para diversos formatos de televisión, y desde hace un tiempo desarrolla varias actividades en el mundo de la empresa como formador y conferenciante en temas de comunicación, motivación y cohesión de equipos.Cuando descubrí esta novedad editorial en mi correo electrónico, tuve que pensármelo poco para animarme a dejar entrar esta prenda en mi armario. Soy fan del microrelato y esta era la oportunidad perfecta de disfrutar (o al menos eso esperaba) de una buena dosis de ellos.
Y qué tal me ha sentado esta prenda?El mundo de los microrelatos me parece ¡tan complicado! Una introducción, nudo y desenlace en un contado y mínimo número de caracteres sólo puede compararse a un encaje de bolillos.
Bajo mi punto de vista, muchos son los que se animan con estos breves pero pocos son los que verdaderamente dan en el clavo. Pedro Llamas lo consigue. Sí, da en clavo y obtiene bonitas puntillas; pero no sólo lo logra una vez, ni dos, ni tres... si no 370 veces y... ante eso me quito el sombrero.
Perlas compuestas de 140 caracteres que te hacen reflexionar... sonreír... asentir con la cabeza... Acompañadas de ilustraciones maravillosas.
¿Qué hilos entreteje? 365 más 5 extra. Hay tantos minirelatos como historias diferentes. Pedro Llamas puntea pequeñas tramas todas ellas diferentes y con un poso reflexivo.
¿Cuáles son las tonalidades en las que se mueve? Las abarca prácticamente todas, hay romance, fantasía, crítica social... Algunas de esas pequeñas tramas que mencionaba comparten gama de colores pero hay otras dispares.¿Qué puntos, bajo mi punto de vista, favorecen el tejido? He tardado en acabarlo porque para mí su lectura ha sido como el amante del chocolate que va picoteando su manjar con asiduidad pero en pequeñas cantidades (¿he dicho ya que me encanta el microrelato? Bueno, el buen microrelato. ¿Y qué adoro el chocolate?). Se puede intercalar con otras lecturas, releerse... Hace reflexionar sobre pequeñas grandes cuestiones, darte cuenta de evidencias que se diluyen en nuestra cotidianidad...Sus ilustraciones. Preciosas. Iria Abella ha demostrado tener un estilo propio y atractivo, y ha logrado plasmar en imagen lo que las palabras de Pedro contienen, transmitiendo lo importante y dotándolo de belleza.
Un juego final que invita al lector a aportar una nueva historia de 140 caracteres, y un prólogo de Luis Larrodera y epílogo de Dani Rovira, aportan redondez a una edición francamente bonita.Concluyendo... 100% recomendable, para mi gusto una pequeña joya que tener siempre a mano para releer abriéndolo al azar de vez en cuando.