Revista Literatura

15

Publicado el 17 marzo 2012 por Beatrice
   Se abrió paso entre la muchedumbre que abarrotaba la sala. Ignoró los ojitos de cordero que muchas de las mujeres pusieron a su paso, así como las descaradas insinuaciones de las menos comedidas, había visto algo mucho más llamativo justo al otro lado del local. Algo que eclipsaba por completo los ofrecimientos de cualquiera.
   Allí alguien le había lanzado una mirada demasiado ardiente para no prestarle atención. Permanecía apoyada en la pared, mordisqueando una pajita de plástico que sobresalía de un vaso de tubo vacío. La observó detenidamente desde diversos ángulos, como un depredador midiendo a su presa, pero antes de que terminase de acortar distancias, fue ella quien se acercó.
   —Os imaginaba más peligrosos. —comentó fingiendo decepción.
   —Y yo menos avispados.
   Aunque allí, justo en aquel antro llamado Pandemonium, nadie tardaba demasiado en darse cuenta de que la mayor parte de la clientela no era humana. El cartel de la entrada consistía en simples letras de madera que una vez estuvieron pintadas de un brillante color escarlata. El único ventanal al exterior estaba tapado por un grueso cristal negro, muy opaco. No era un lugar muy frecuentado por aquellos que no conocían la verdad. Ella ya debía saberlo, o era demasiado estúpida.
   —No es un lugar apropiado para alguien que aún respira.
   —No pensaba quedarme demasiado, ya tengo lo que venía buscando. —le rodeó como mejor pudo entre el resto de gente, que se movía al ritmo de la música electrónica y las escasas luces parpadeantes.
   —¿Y bien? —se cruzó de brazos.
   —No busco un amor eterno, ni te mendigaré la inmortalidad. Sólo quiero comprobar que lo que se dice sobre vuestros mordiscos y lo buenos que sois en la cama, es cierto.

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas