Dices "Es mío". Si no es nuestro, no es mío ni tuyo.
No es "Te amo porque te necesito", es "Te necesito porque te amo".
No quiero que me ames, quiero que ames. Los incendios no tienen dueño.
Tanto eres lo que eres como lo que no eres. Nada hay donde no estés.
Aunque me digas que eres mía, sigo tratando de llegar a ti.
Dame tus imperfecciones, con ellas me conformo.
No es el amor el que nos une: tú y yo antes de nacer ya estábamos unidos.
Cambia cada día mi amor por ti, pero nunca cesa.
No seré yo hasta que sepa quién eres tú.
Olvido tus besos recibidos, sólo recuerdo tus besos prometidos.
La dulzura de tu piel resucita mi tacto.
Cuando tú me ves, me devuelves el alma que el mundo me roba.
Serías mi tumba perfecta, quiero ser sepultado en tu cuerpo.
Después de besarte, las palabras me parecen sacrilegios.
Alejandro Jodorowsky