Revista Diario
16 de noviembre: El día más especial del año
Publicado el 19 noviembre 2012 por Ainosuke KanonEl viernes pasado fue 16 de noviembre. Para la mayoría de la gente, esa fecha fue especial porque se estrenaba la última parte de la saga Amanecer. Para mí, por supuesto, fue una fecha maravillosa y señalada por otro motivo totalmente diferente: era mi aniversario de bodas. Mi quinto aniversario, para ser más exactos.
Dicen que el quinto aniversario pertenece a las Bodas de Madera, y aunque nosotros no lo celebramos con castañuelas o en una carpintería, pasamos una tarde genial en compañía solo de nosotros dos, riéndonos de nuestras cosas, recordando momentos especiales y mirándonos. Yo soy feliz tan sólo mirándola. Encuentro que en sus ojos se esconde un mundo totalmente desconocido para los demás, que sólo tiene la puerta abierta para mí. Me siento realmente privilegiado cuando lo pienso; los secretos de ella, descubiertos para mí. Aunque sé que siempre guarda su as bajo la manga, me encanta jugar a encontrarla.
Para este día tan especial en el que cumplíamos 5 años de habernos casado, ella decidió dejar que la magia del arreglo y la coquetería la encontraran por fin, así que se hizo un peinado con tirabuzones que le quedaba maravillosamente y se maquilló con algunos regalos adelantados de reyes (sólo para la ocasión). Verla tan resplandeciente, tan tímida y arreglada, me hizo acelerarme el corazón. Estaba preciosa. Ha perdido casi 20 kilos, tiene el pelo largo castaño oscuro y con aquellos tirabuzones, no podía hacer otra cosa que no fuera mirarla. ¡No la besé tanto como quería porque le arruinaba el gloss!
Somos gente de pocos recursos, lamentablemente, la crisis también nos ha afectado mucho, y no teniendo trabajo ni dinero de sobra, nos vemos complicados para celebrar las cosas "a lo grande". Pero nosotros nos contentamos humildemente. Por eso nos invitamos mutuamente a almorzar a un restaurante italiano de la zona, llamado DaCanio. Comimos deliciosa pasta con postres caseros muy típicos del mediterráneo. Os dejo unas fotillos:
Me sentía muy contento y feliz. Tranquilo y sopesado. A pesar de tener mil cosas que hacer al llegar a casa, mil preocupaciones de las que ocuparme, en ese momento, sólo existía ella delante de mí. Habíamos pasado tantas cosas para llegar a ese momento, y sé que en todo momento, para mí ha valido realmente la pena. Espero que ella sintiera lo mismo. ¿No habéis pensado nunca lo misterioso que es estar con otra persona? No podemos meternos en su corazón ni en su mente para saber qué es lo que siente, sólo vemos la vida desde nuestra perspectiva. A veces me gustaría saber qué es ser ella, en ese momento lo sentí. Quería saber si estaba feliz, triste, si quería gritar, ir a bailar, si quería arriesgarse o quedarse tranquilamente a mi lado. Sólo pude mirarla a los ojos. Su sonrisa y su brillo me decían todo lo que necesitaba saber.
Después de regodearme de tenerla a ella como esposa y compartir cada minuto de mi vida con ella, nos fuimos a dar un paseo por las calles de S/C, hasta que acabamos en la Calle Castillo. ¡Comprando! No nos habíamos regalado nada (sin ser la buena vista de mi niña y el almuerzo en el italiano), así que nos fuimos a comprar unos regalitos. Yo a ella le regalé unas pinturas de uñas muy psicodélicas (para que se pinte cada dedo de un color distinto) y un collar en forma de esposas enlazadas, junto a una llave. Este collar tiene mucho qué contarnos, porque esas dos esposas somos nosotros dos, entrelazados, y la llave nuestro amor, que es el único que puede abrir y cerrar nuestros caminos. La verdad es que le queda fabuloso y es muy curioso, así que me quedé feliz. Lo compramos en una tienda llamada Claire's. En esta tienda tienen tantas cosas monísimas, pero tan caro todo... si fuera millonario les desvalijaba la tienda (menos la sección disneyiana en la que están One Direction).
Bueno, la cosa es que para mí, en esa tienda, lógicamente, no había nada (aunque me habría comprado anillos y collares monos y raros, pero no hay dinero ^^U). Por eso nos fuimos a unas tiendas de ropa, a ver si había algo ponible para mí. Yo también he bajado de peso, casi 20 kilos. Estaba pesando más de 80 kilos, y ahora estoy en 66 kg. Así que imagináos, necesito ropa nueva con urgencia!! Pero no vi nada que me gustara demasiado y, como no teníamos mucho dinero, no podíamos comprar nada del otro mundo. Por eso nos fuimos rápido de las tiendas, aunque miramos y criticamos todo hahahah nosotros siempre igual. La parada para mí fue Dailyprice, un local de compra-venta de cds, dvds y blurays de segunda mano. Es mi paraíso personal. ¡Pelis, pelis de Kevin Bacon!
Lamentablemente, no había nada de Kevin Bacon (que yo no tuviera, claro, porque haberlas, las había!), pero mi niña me compró dos películas muy, MUY, especiales para mí: Eduardo Manostijeras y El hombre bicentenario. ¡Ya son mías! Me encanta tener películas originales y, ¿sabéis una cosa? esto lo digo para los que se llenan la boca diciendo que gracias a la piratería se vende mucho menos: es mentira. Todas las películas que me he comprado han sido gracias a que las HE VISTO ANTES porque las he bajado. Me han gustado y me las he comprado. TODAS. Sin excepción. ¿En serio os creéis que me voy a gastar 10 euros en dos películas que no sé ni de qué van o si me van a gustar? Y eso que son de segunda mano, porque si es 100% nueva, me puede costar 15 euros una película. ¡No estamos locos, aún no!
A esas horas, ya era de noche cerrada. Teníamos ganas de volvernos al italiano y comernos otros platos y explotar en pedacitos en el proceso, pero ni había dinero ni había ganas de engordar cuatro kilos de pronto. ¡Que estamos a dieta! Por eso, y con los pies rotos por caminar, dimos por finalizada la tarea, esperando el autobús en la parada de siempre. Estábamos locos por llegar a casa a desvestirnos (no penséis eso, cochinos!) y ponernos un pijama cómodo. Está muy eso de ponerse "emperifollado" para salir, pero cómo duele, coñe! No hay nada como los pijamitas en invierno.
Lo que vino después, no se puede contar, para dejar paso a la intriga, ya me entendéis ;)
Es por eso que los 16 de noviembre son especiales. Ese día dije el sí quiero (sí, consiento) para estar con la persona con la que estoy ahora. Desde ese día, mi vida cambió para mejor, siempre para mejor. He estado muy feliz todos estos años, y quiero seguir viviendo así, con tranquilidad, sabiendo que estoy con la persona adecuada. Sé que soy pobre, y que poco puedo hacer para darle todo lo que había soñado darle, pero poco a poco, lo conseguiremos. Siempre juntos, porque es así como debemos ir: de la mano, seguros de los pasos que vamos dando, pesando fuerte. Comiéndonos el mundo.
¡¡Te amo demasiado, mi amor!! ¡Recuérdalo!
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá!
Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.