- Eres un ser deseado. Estás aquí porque el Universo solo quiso.
- Siente que eres libre de ser lo que eres, no permitas que nada ni nadie te etiquete, ni te imponga guiones que no se corresponden con tu autenticidad.
- Cada ancestro de tu árbol es un don que hay dentro de ti para ser usado a tu favor y al de todo el Universo.
- Aprende a no pedir amor, simplemente ama.
- Cree en los pequeños milagros de cada día y atiende a las coincidencias, en ellas hay mensajes ocultos que te guían en el correcto camino.
- Cada día, haz un acto generoso con alguien cercano.
- Si en tu árbol genealógico hubo traumas, sánalos actuando.
- Déjate guiar por tu cuerpo, es sabio. Él te alertará de las situaciones de las que debas alejarte, sintiendo tensión y malestar. También te dirá cuando estás alineado con lo que eres, sintiendo relajación y bienestar.
- No contamines tu cuerpo con tóxicos o una mala alimentación.
- En cuanto puedas, sé independiente. Trabaja utilizando tu creatividad y hazte adulto.
- Escribe un poema cada día.
- Busca y provoca situaciones que te hagan reír.
- Tiende a compartir, a colaborar a ser solidario.
- Cuando tengas problemas, puedes analizarlos, puedes hablarlos, pero ten por seguro que hasta que no actúes no se producirá la transformación.
- Siente GRATITUD por todo lo que te regala el Universo.
- Recuerda que nada en este plano de existencia perece, sino que se transforma.
- Lee, estudia, conoce… experimenta por ti mismo.
- No te apegues a nada material. No consumas lo que no necesitas.
- Tampoco te apegues a ninguna creencia. Lo mismo que tu cuerpo se renueva constantemente, también lo deben hacer las ideas.
- Siembra cada día las semillas que te lleguen de dentro o de fuera. La semillas pueden ser palabras, caricias, belleza, acciones. Ellas son los gérmenes de más sabiduría, amor, arte y salud.
- Cuida con mimo el territorio que está más allá de tu cuerpo, tu casa, tu barrio, tu ciudad… el planeta y el Universo.