Hoy me espera un día de locos.
Hoy es el 72 cumpleaños del hombre más importante de mi vida: ¡mi padre! Y en una fecha como ésta merece que le dedique el día por entero a su personita.
Ayer me pasé la tarde elaborando las "papas viudas" que tanto le apasionan. Hoy, en cuanto llegue al hogar paterno, me pondré a prepararle un riquísimo pastel de chocolate y almendras.
Pero antes me esperan por delante casi 100 kilómetros de carretera, compras de última hora y, a la tarde, ir a recoger mi regalo para él.
No se cumplen todos los días 72 primaveras y me apetece mucho hacérselas inolvidables...¡ A ver si lo consigo! Si es así, os lo haré saber y os lo mostraré a través de alguna que otra fotografía que inmortalice tan feliz jornada.
Lo dicho, me espera un día de locos, así que no puedo enrollarme más y he de ponerme las pilas.
Aunque sé que no lo leerás, papá, porque las realidades virtuales y tú no os lleváis muy bien -a no ser dentro de la semioscuridad de una sala de cine-, no quiero dejar de usar este medio para felicitarte una vez más y decirte lo mucho que te quiero.