«Encuentra la felicidad en el fin del mundo.» Der SpiegelLA CANCIÓN DE LOS MAORÍESNueva Zelanda #2Sarah LarkEdiciones B704 páginasISBN: 978-84-666-5047-2
Llega la novela más esperada, por la autora de 'En el país de la nube blanca', que ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo. En 'La canción de los maoríes', las primas Elaine y Kura se debatirán entre las raíces inglesas y la llamada del pueblo maorí para forjar su propio destino. Entretanto, vivirán los vaivenes de una tierra comparada con el paraíso a la que llegan misteriosos desconocidos decididos a quedarse. Los lectores se rinden a Sarah Lark: «Una gran historia; adictiva; apasionante de principio a fin; fantástica; una saga como las de antes; impresionante; un viaje inolvidable y emocionante; atrapa desde la primera página; un libro precioso; excelente visión de la diferencia de culturas: cien por cien recomendable.»
Hace casi un año leía En el país de la nube blanca, lectura que como ya os dije en su momento (reseña en esta puntada) me decepcionó un poquito. Su escenario y su temática habían engordado tanto mis expectativas que, como a veces ocurre en estos casos, aunque disfruté de la lectura sentí que no se habían cumplido plenamente y creo que por eso demoré tanto ponerme con su segunda parte. Ahora, mi experiencia con La canción de los Maoríes ha sido justo todo lo contrario: no esperaba gran cosa a parte de una lectura entretenida y me ha sorprendido muy gratamente. He sido adicta durante unos días al calor que se goza al abrigo de esta prenda.
A aquellos que ya os hayáis acercado al primer libro de la trilogía, os diré que este segundo comparte características: la ambientación es excelente y la historia de dos mujeres muy dispares es el hilo conductor del tejido.
Nueva Zelanda se nos presenta de nuevo como ese lugar idílico en el que comenzar una nueva vida, aunque a veces se vea enturbiado por la vida colonial y el desarrollo. Seguirán conviviendo maoríes y británicos con sus más y sus menos, podremos disfrutar de nuevo de las llanuras de Canterbury y los tejemanejes de los barones de la lana, galoparemos disfrutando de un paisaje digno de las más bellas postales... Pero también conoceremos las consecuencias de actividades industriales como la minería y su impacto medioambiental y social, una novedad que, como gran asturiana que soy, he disfrutado lo indecible.
Nuestras protagonistas en esta entrega son Kura y Elaine, nietas de Gwyneira y, en el caso de Elaine, de Helen también, nuestra pareja de heroínas en el primer libro y que, por supuesto, tienen su papel secundario en esta continuación junto con otros personajes ya conocidos que Sarah Lark se encarga someramente de presentarnos de nuevo.
Kura es mestiza y su belleza deja con la boca abierta a todo hombre que se cruza en su camino. Mimada e irreverente, pasional, segura de sí misma y de lo que quiere, desempeñará el papel antipático de este tandem. Y es que Elaine, pelirroja y delicada como su madre y su abuela, juega las cartas de la naturalidad y la alegría; más insegura e ingenua, se quedará el papel que despierta más ternura.
A veces nos preguntaremos si Kura quiere de corazón y desinteresadamente a alguien, y otras querremos que Elaine muestre más madurez (lo que sería mucho exigir puesto que estamos hablando de una adolescente aunque su temprano despertar a la vida marital nos haga pensar otra cosa). Kura luchará por cumplir su sueño de ser cantante y Elaine por... simplemente encontrar el suyo que parece ser vivir feliz con su familia y la que forme en el futuro. De la mano de ambas recorremos el país y viviremos sus alegrías y sinsabores, especialmente aquellos fruto de los matrimonios de entonces, cuando los futuros esposos apenas se conocían. Desengaños, maltrato, buscarse el plato de comida y una cama como buenamente una puede... ¿Quién ha dicho que la vida fuera fácil para las mujeres de entonces? Y me lo pregunto a pesar de que considero que nuestras chicas no dejan de ser unas privilegiadas si tenemos en cuenta las estrictas convenciones de entonces: ellas, al menos, podían gozar de una libertad de decisión de la que otras carecían.
Si En el país de la nube blanca era una novela basada fundamentalmente en la adaptación a un nuevo lugar y una nueva vida, en la lucha por salir adelante en el exilio; La canción de los maoríes es, en mi opinión, predominantemente romántica lo que en mi caso, puesto que es un género que también consumo, no ha supuesto ningún tipo de problema.
Pero además de ese romanticismo en torno a la vida de nuestras dos muchachas, nos toparemos con hechos históricos, claves sobre cómo se desarrolló la minería en aquel tiempo en ese nuevo país envueltas en ficción. Lejos quedan los brillos de las pepitas de los buscadores de oro dejando paso a la oscuridad de las galerías y la piel tiznada.
En definitiva, con una Gwyneira mucho más presente que Helen y una descendencia que le sigue a la zaga en avatares volvemos a Aotearoa, sobra ya decir de nuevo que he disfrutado muchísimo del retorno^^
¿Habéis leído la trilogía completa?¿Cuál de los tres os ha gustado más?Fuente de la imagen