Revista Literatura

#74 ORLANDO de Virginia Woolf

Publicado el 03 diciembre 2014 por Anuca @ideaspalabras
#74 ORLANDO de Virginia WoolfORLANDOVirginia WoolfAlianza Editorial 304 páginas
Novela difícilmente clasificable llena de andanzas, de encanto y de maravillosa extrañeza, ”Orlando” (1928) narra los avatares a lo largo de más de trescientos años de quien empieza siendo un caballero de la corte isabelina inglesa y acaba siendo mujer en el siglo XX. Producto en parte de la ambigua pasión de Virginia Woolf (1882-1941) por Vita Sackville-West y antecedente singular del realismo fantástico, la historia de su protagonista, ambientada siempre en sugerentes escenarios e impregnada por la particular obsesión de su autora por el transcurso del tiempo, se desliza como un deslumbrante cuento de hadas ante los fascinados ojos del lector.

En fin, cómo comenzar... es la primera vez que comparto con vosotros mi opinión sobre una prenda cuyos puntos no he recorrido hasta el final :(  Y no es que la haya abandonado para no volver jamas a acariciarla, sino que estoy bastante segura de que quedará dobladita en el cajón durante una buena temporada y para entonces ya no podré compartir mi experiencia con todos los que participáis en el Reto Escritoras Únicas.
Como ya os comenté en la anterior entrada cuando os presentaba a Irene Nemirovsky, tenía muy claro que quería acariciar los tejidos de Virginia Woolf, aguja archiconocida de la que nunca había catado nada, así que me puse a ello y tras unas cuantas vueltas decidí darle una oportunidad a Orlando. 

#74 ORLANDO de Virginia Woolf

Imagen de la película

¿Y quién es Orlando? Pues así, sin más complicaciones puedo decir que es  un caballero de la corte isabelina amante de las letras y de otros menesteres poco propios de la nobleza de aquel tiempo. Enamoradizo, poco seguidor de las armas y muy descuidado de lo considerado meritorio en su clase social. Y, como ya podéis intuir... no he llegado a la parte en la que decide cambiar de sexo por lo que desconozco el porqué de su decisión y, reconozco, me puede la curiosidad así que seguramente acabe descubriéndolo aunque sea mas tarde que pronto.
Estamos ante una biografía en la que el narrador-biógrafo relata con mucha ironía los avatares de nuestro protagonista. Esa ironía es uno de los puntos fuertes de la historia, me ha arrancado mas de una sonrisa y despertado compasión por el pobre Orlando.
La aguja de Woolf me ha parecido fantástica. Borda con muchísimo cuidado. En esta obra en concreto, no sé en la demás, abundan las metáforas y las perífrasis: es capaz de dar vueltas y vueltas con un lenguaje exquisito y las ideas perfectamente hiladas para construir el hecho concreto que debe ser narrado. Y es justo aquí donde me topé de bruces con mi encrucijada personal: me maravillaba ante esa forma de tejer símiles fantásticos y sin dejar ni un cabo suelto a pesar de lo largo de las oraciones y las ideas, y a la par me alejaba del meollo de la cuestión y me hacia perder interés :( 
Sí, he sabido apreciar la genialidad literaria de esta mujer pero no he logrado hermanar con su historia, al menos con esta, aunque por lo que he podido leer de otras obras suyas... si probara con otro titulo me encontraría probablemente con una experiencia similar. Tal vez me encuentre ante una de esas agujas de las que no paro de atesorar retales que me dejan con la boca abierta pero con cuyas prendas completas no acabo de sentirme favorecida ;-)

#74 ORLANDO de Virginia Woolf

Fuente

"[...] Orlando era un Hidalgo que padecía del amor de la literatura. Muchas personas de su tiempo, aún más las de su rango, estaban al mal y quedaban en libertad de correr, de cabalgar o de enamorarse a su gusto. Pero a algunos los contaminaba un germen nacido del polen del asfódelo, traído por los vientos de Grecia y de Italia, y de naturaleza tan perniciosa que detenía la mano lista para el golpe, velaba el ojo que buscaba su presa y entorpecía la lengua que estaba declarando amor. La faltas naturaleza de ese morbo sustituía a la realidad un fantasma, de suerte que Orlando, a quién la fortuna le había otorgado todos los dones —platería, lencería, casas, sirvientes, alfombras, camas en profusión—, no tenía más que abrir un libro para esa vasta acumulación se hiciera humo. Desaparecían los nueve acres de piedra que eran su casa; se evaporaban los ciento cincuenta sirvientes; se volvían invisibles los ochenta caballos de silla; sería prolijo enumerar las alfombras, divanes, tapicerías, porcelanas, platerías, vinagreras, calentadores y otros bienes muebles, a veces de oro macizo, que se desvanecían bajo la misma como niebla marina. Así era, y Orlando se quedaba sólo, leyendo, un homo desnudo."

¿Y vosotros? ¿Habéis probado a Virginia Wolf? ¿Qué os ha parecido?

#74 ORLANDO de Virginia Woolf

Bases del reto



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