CONTRA EL VIENTO DEL NORTE #1
264 páginas
En la vida diaria ¿hay lugar más seguro para los deseos secretos que el mundo virtual? Leo Leike recibe mensajes por error de una desconocida llamada Emmi. Como es educado, le contesta y como él la atrae, ella escribe de nuevo. Así, poco a poco, se entabla un diálogo en el que no hay marcha atrás. Parece solo una cuestión de tiempo que se conozcan en persona, pero la idea los altera tan profundamente que prefieren posponer el encuentro. ¿Sobrevivirían las emociones enviadas, recibidas y guardadas un encuentro «real»?«Una novela dramática, loca, tierna, maravillosa y sobre todo emocionante…Un juego espléndido sobre la fantasía y la imaginación... Imprescindible.»
Hamburger Abendblatt
CADA SIETE OLAS #2280 páginas
"Nunca habíamos estado tan cerca y al mismo tiempo tan lejos"
1) ¿Ya conoces a Emmi Rothner y a Leo Leike? Entonces es que has leído Contra el viento del norte, la inusual historia de amor en que dos personas que jamás se han visto se enamoran perdidamente por e-mail.
2) ¿Opinas que los enamorados se merecían verse personalmente, aunque fuera sólo una vez? Comienza a leer Cada siete olas.
3) ¿Te dispones a abrir este libro sin conocer Contra el viento del norte? Aquí tienes el equipaje necesario: Leo Leike vuelve de Boston tras poco menos de un año. En casa lo esperan noticias de Emmi Rothner. Ambos se dan cuenta de que sus sentimientos no han cambiado y piensan que quizá deberían verse una vez en persona. Pero Leo ha empezado una relación y Emmi sigue casada…
Daniel Glattauer vuelve a cautivar a los lectores y a la crítica internacional con su peculiar mirada sobre las relaciones amorosas en nuestro tiempo. Emmi y Leo nos enseñan que, después de que seis olas rompan en la orilla llega la séptima, y ésa trae siempre muchas sorpresas.
Hace años la única posibilidad que teníamos de encontrar nuestra media naranja se reducía a toparnos con ella en cualquiera de los lugares más o menos frecuentados en nuestra vida diaria (trabajo, estudios, ocio...), y entonces llegó ese "mundo paralelo" que al principio era todo un misterio que despertaba más fobias que filias y sin el que ahora nos resulta complicado concebir nuestro día a día: Internet.
Internet, en lo que a la búsqueda del amor se refiere, ha abierto ante sus usuarios todo un mundo de oportunidades (redes sociales, portales de citas...). Las agencias matrimoniales al uso parecen haberse quedado obsoletas frente a la posibilidad de conocer o contactar a la vuelta de un click con cualquier persona que en otras circunstancias nunca habría coincido contigo. Personalmente, utilizar este recurso para este tipo de fines me produce más miedos que confianza, pero hay que reconocer que cada vez son más las parejas que frente a la pregunta "¿cómo os conocistéis?", "por Internet" es su respuesta.
Fuente
Sin ir más lejos, en el caso de Leo y Emmi esa sería su respuesta. Pero los chicos que hoy os presento no buscaban el amor, no recurrieron a ninguno de esos atractivos recursos virtuales para encontrar la horma de su zapato. Leo y Emmi se conocieron por equivocación, sí, sí, por equivocación: una dirección de correo mal apuntada... un punto de gentileza y... la cadena de mensajes que se desencadenó no tuvo fin.Estamos ante un traje de dos piezas cuyos puntos se recorren en un suspiro. Constituido por concatenaciones de e-mails, la agilidad está asegurada. Todos los detalles descriptivos necesarios para comprender mejor la historia, o la información imprescendible para el buen desarrollo del tejido, son aportados por nuestros protagonistas. En esta historia lo único que importa son las personas, quedando la ambientación relegada a un segundísimo plano.Contra el viento del norte es la primera pieza de este traje, aunque ya os adelanto que podría haber sido sin ningún tipo de problema una prenda única. En mi caso, he disfrutado mucho más de esta primera entrega que de la segunda. Su originalidad, la locuacidad e ingenio de los protagonistas, y las complicaciones que van surgiendo en torno a su relación, me han mantenido enganchada a sus puntadas. Cada siete olas sigue la misma dinámica pero, qué queréis que os diga, me ha resultado un poquito más de lo mismo, y ese más de lo mismo ha acabado por dejarme la sensación de que no era necesario prolongar una historia que ya había tenido su momento y su magia. Sí, por varias razones que no comentaré porque creo que es importante que las descubra el lector, la historia de amor entre Leo y Emmi pierde un poquito su encanto inicial en esta segunda parte.
No obstante, si buscas una atuendo diferente, fresco, de rápido quita y pon, que en ocasiones te haga pensar y en otras sonreir, pruébatelo ;-)