Adonis, riñoneras y tangas

Por ponerle en situación: Domingo 14:00 horas; paseo de la playa repleto de coches; chiringuitos playeros a tope de domingueros comiendo paella y bebiendo tinto de verano.. y de repente ¡ahí estaba él!, cual Adonis... apareció ante nosotros, ese Dios que buscaba su Afrodita particular.. solo que a 40 grados a la sombra, en tanga y patines!! si si.. ha leído usted bien, aquel señor de cuerpo musculoso, bronceado hasta el límite pasó ante nuestras pupilas llevando como única prenda de vestir un minúsculo tanga negro y unos patines que extrañamente llevaba como entrelazados con una especie de cordones a lo largo de sus gemelos (también llamados pantorrillas) para terminar atados justo debajo de sus rodillas... aún me duelen las retinas, creo que tuve un principio de desprendimiento.... Y es que empecé mirando y me encontré con un tipejo depilado de pe a pa, con sus piernas musculadas y bronceadas, de repente un culo!! como no, musculado, depilado y bronceado también, sus abdominales marcados y brazos también trabajados en el gimnasio, y es cuando llego a su cara y desgraciadamente fue entonces cuando confirmé mis sospechas iniciales: efectivamente, ¡¡al mozo le faltaba un tornillo!! su cara era de: "ehhhhh??????" mi padre y mi madre primos hermanos y yo tan normaaaaalll!.... vaya telita.... el "gorrilla-aparcacoches" del descampado donde aparcamos creo que aún sigue descojonandose del macho-man en tanga.... Y hoy, cuando he salido a correr y me encontraba en plena sudoración y acaloramiento, en ese momento en el que mi cerebro dice no puedo más y quiero dejar de correr, intento pensar en algo que ocupe mi mente en otra cosa que no sea "voy a morir, voy a morir"..... y de repente me ha venido a la mente el Adonis en tanga... y me he mirado a mí misma, con mis mallitas "pulgosas", mi camiseta de "El Cuki" (qué orgulloso estaría Juanma de mí si me viera) y mi coleta-topo a modo nido de golondrinas y me he imaginado con mi tanga más pequeño corriendo por los caminos de Dios y he pensado ¿qué pasaría? .... y por respuesta únicamente he recibido inconvenientes: para empezar: ¿donde me meto el ipod?? ¿¿en la gomita tirachinas del tanga?... o ¡me pongo una riñonera como la Rosi??Si se está preguntando quién narices es la Rosi, le diré que la Rosi era todo un personaje de mi niñez, una mujer con pinta de marimacho que llevaba a sus tres hijos al mismo colegio al que íbamos mi hermano y yo. Los tres niños, a quien en mi familia jocosamente llamábamos "los marianos" no me pregunte usted porqué, pobrecillos míos, recibían capirotes y guantazos de su madre a diestro y siniestro, por no hablar de una vez que la propia Rosi le contó a mi madre que había partido el palo de la escoba en la espalda del mariano grande (hijo mayor), cosa que la señora contaba con una mezcla de orgullo y guasa (si la Rosi viviese estos tiempos había pasado más de cuatro noches en el cuartelillo por violencia de género y derivados y tendría una orden de alejamiento de los marianos, porque bien sabe Dios que el pobre Juan (marido de la susodicha) debió reicibir algún que otro capirote y/o escobazo a lo largo de su convivencia marital). El caso es que la Rosi en vez de llevar un bolso como todas las madres que yo conocía, llevaba una graaaan riñonera negra con diez millones de cremalleras, con diez millones de bolsillos y compartimentos donde debía meter las herramientas de tortura que empleaba con los pobres marianos. Además, en el cuello llevaba una medalla de oro del tamaño de Asia que no se quitaba ni para tomar el sol y cuando se le movía dejaba ver un círculo blanco en el escote que le quedaba la mar de glamouroso... Y con todos estos recuerdos en mi mente, y en plena carrera es cuando vuelvo a imaginarme por los caminos de Dios, corriendo como una posesa, roja como un tomate pera, con un tanga de leopardo, la riñonera de la Rosi y la medalla de la Macarena de 18 cm de diámetro como únicas prendas... y de verdad, se me hiela la sangre.