Angie iii

A lo que casi sin pensar accedí contándole todos mis fantasmas y miedos del pasado, incluyendo desengaños recientes.Una vez repasada la lista de fantasmas del pasado, no pude más y ahogue mi voz en lágrimas.Ella suspiro, y dijo mi niño, no pasa nada estoy aquí, ya paso.Segundos después solo acertó a decir. ¿Por qué yo cielo?.A lo que solo dije eres mi princesa y mi sol.¡Dios!, exclamo.No me digas eso que…Mi cielo, dije escribo y respiro por ti.¿Pero por qué yo cariño?.Estas en mi alma, vives allí, dije sonriendo.Mi cielo, no sé qué decirte.Me desarmas eres, todo un poeta con alma de osito…Opte por sonreír, ella callo y suspiro.¡Mi amor háblame, no te calles!A lo que en voz queda le conté lo que martilleaba mi mente.Ella no supo que decir…Los días pasaron y Angy se convirtió en mi asidero ante la dolorosa sensación de vacío causada por la marcha de aquella a quien tanto quiso…Ella acertó a decirle .¿Quieres que vuelva?.¿Quieres que te ayude?.¿O quieres que yo…?.Amor dime que quieres, yo te ayudo.Solo acerté a decir susurrante un te quiero.Ella sintió una punzada en el estómago.Hecha un mar de sensaciones, dijo mi amor yo te cuidare, aunque sea lo último que haga, no quiero que vuelvas a llorar.Ni quiero que te partan el corazón, mi principito.Mi niño estoy aquí, podrás llamarme, todas las veces que quieras, pero nunca de madrugada me daría un infarto.Solo acerté a decir con voz ahogada ¿me quieres?.Ay mi amor, cariño, mi cielo yo…Eres tan tierno que me desarmas, dijo ella suspirando.No soportaría no saber nada de ti, eres tan tierno y dulce.¿Amor te puedo pedir algo?. Dijo ella sonriendo.Claro, le dije alegremente, jamás dejes de escribirme cariño.Tenlo por seguro, le dije con voz suave.¡Ay mi principito, cada vez que hablas así me tiembla todo dios!.Cariño yo quiero cuidarte... Dijo ella entre alegre y enternecida.Lo sé, espete con voz firme.¿Qué te pasa amor?Nada, cielo, yo… dije ahogada.¡Cariño habla por dios exprésate dime que sientes!.A lo que suavemente dije no podría vivir sin ti.¡Oh dios!. Pero yo…¿Por qué me quieres tanto?, dijo ella sonrojada.Eres mi oxígeno, le dije susurrando.Eres increíble cielo, ¿ahora que se supone debo decirte?, comento ella rabiosa.Lo que quieras dije yo sonriendo.¿Hace mucho que estas solo?.