Anginas es la forma coloquial de llamar a la amigdalitis, que es la inflamación de una o ambas amígdalas, que están situadas en las paredes laterales de la faringe y por lo tanto forman parte del aparato digestivo.
De lo más general a lo más específico podemos empezar por dar algunas claves del sistema digestivo, que trata conflictos que se viven con un tono de supervivencia porque fue formado en la primera etapa de la biología y tiene que ver con todo lo que incorporamos, en biodescodificación lo llamamos: “atrapar el pedazo”.
En este caso las amígdalas nos llevan a preguntar: ¿Que es lo que quiero/necesito y no puedo atrapar?
Puede ser una situación, una persona o una sensación, de hecho muchas veces tiene que ver con la necesidad de afecto. Por ejemplo a un chico de 15 años le gusta una chica de su clase y a ella le gusta otro chico un año mayor… y siente que no la puede “atrapar”. O un bebé puede tener anginas repetidamente porque siente que no puede atrapar a su mamá, el pecho de su mamá. O una persona está a punto de conseguir un cliente por el que ha estado trabajando mucho y en el último momento, ¡zas! contratan a otro!
Las amígdalas también expresan el “miedo a no conseguir algo” o “querer conseguir algo y no poder” por ejemplo un ascenso, un coche, un rendimiento deportivo, una nota escolar, temas afectivos… o incluso tener la sensación de que vas a conseguirlo pero que se te puede escapar
Además, como todas las enfermedades que terminan en -itis, se trata de una inflamación y el sentido de cualquier inflamación es la expresión de la rabia, así que también podemos pensar en algo que nos “tenemos que comer” que nos da rabia… y tendemos a pensar que la culpa es del “otro”.
Uno de los principales síntomas es la dificultad para tragar…. ¿que situación o que persona “no tragas” en este momento? y la dificultad para hablar… ¿que es lo que no consigo decir? o ¿que he dicho y me arrepiento de haber dicho?
Las amígdalas también se encargan de “vigilar la puerta de entrada”, son los bastiones defensivos del mundo interior contra los agentes exteriores. Cuando las amígdalas se inflaman, estrechan una puerta de entrada al cuerpo y esto se relaciona con estrechez, angustia, cerrar, no querer tragar…nos dan una información importante para que aprendamos a decir no cuando nos sintamos agredidos, para que pongamos límites para defender nuestro mundo interior.
fuente (http://www.biodiana.com/2012/a-de-anginas-o-amigdalitis/)
http://www.sanateysana.com/diccionarioemocional.html#_AMÍGDALAS_–_AMIGDALITIS