Año de mierda y sueños cumplidos

Acá esperando año nuevo y Navidad

Diciembre parece acumular todo lo que al año le quedo pendiente. Mucha mierda y cosas incontrolables. Sigo viva, acá en medio de toda esta locura dentro y fuera de mi casa (como si fuera lo último que me faltaba). Mi pieza desbordaba de papeles y mi mente estaba muy parecida, agarre tres bolsas de reciclaje y a llenar. Es increíble lo liberador que resulta tirar todo lo que no nos sirve y nos pesa. Es verdad, todo lo que acumulamos nos pesa y si nos va a pesar mejor que sea algo realmente necesario. 
Cumplí varios sueños en este año por más de todo lo extra. Pinte un mural, viaje en mi primer viaje en un avión, termine todas las materias que curse y me gustaría terminar el año con el final de mi novela, sería asombroso. Ahí tenés, año de mierda, no me decaí ni un segundo por tu culpa, seguí adelante. Fue muy importante este año en materia psicológica para mi, comencé con una iniciativa y cuando me di cuenta había cambiado realmente. Comienzas fingiendo hasta que parece ser real.
Soy feliz y miserable, ambas dos. Depende del día. Así que les recomiendo ser positivos aunque todo este cayéndose, aunque no hay que dejar de ser realistas y entender que no meternos es indiferencia. No puedo explicar esta rara sensación de querer que el año termine y al mismo tiempo me de tiempo para terminar de escribir lo que tengo pendiente. Una mezcla de sensaciones, tristezas y nostalgia.
Pero, hay cosas peores en este mundo y todavía tengo demasiado para quejarme de algo. Agradezco todo, no me arrepiento de nada.