Revista Talentos
Autómata
Publicado el 24 enero 2014 por Vicente Luis Mc
Su vida discurría entre libros ,tras haber asistido a una conferencia de un tipo que daba una serie de consejos filofosoficos para no agobiarse la existencia más de lo necesario, según aquel ponente para mantener el equilibrio emocional la receta se basa en dos principios fundamentales, no agobiarse con el futuro y no esperar nada de nadie, aunque le pareciera una visión un tanto radical había decidido ponerla en práctica.Tras mucho meditar había llegado a la conclusión de que demasiado tiempo a lo largo de su vida lo dedico a esperar la aprobación de los demás en todo aquello que realizaba, creándole una gran frustración, alguien acierta dan se dio cuenta que aquello no era una buena filosofía vital y debía reiniciar sus pensamientos, no podía cambiar ciertas circunstancias vitales que le marcarían de por vida como su precaria salud y otros daños colaterales.No estaba dispuesta seguir esperando la aprobación de los demás para todo aquello que emprendiera la vida a partir de aquel momento sólo se centraría en aquello que le hiciera feliz, tras mucho reflexionar se dio cuenta que estaba en el camino correcto, subir atrás cubría entre libros al fin y al cabo eran los amigos más fieles que podía encontrar y alimentarían su espíritu y su mente cosa que le reconfortaba, no iba a seguir sintiéndose culpable por cosas que él no había elegido Y tampoco estaba por la labor de volver a pasar por la consulta de un psicólogo cuyos horarios son caros y cuyo final ya conocía prefería escribir leer y empalmando un curso con otro, en intentar buscar su camino profesional más allá de lo que te que no había pensado que podía servirle como sustento.Reflexiono profundamente una cuestión es lo que sueñas de pequeño ,se dijo para sí y otra la que la realidad demuestra en el descubrir del tiempo.No odiaba al mundo, solamente las circunstancias que le habían tocado en suerte le parecían sumamente injustas y desalentadoras pues no había sido escogidas por él y tenía que convivir con ellas de por vida, a nadie le gusta tener una salud precaria desde el minuto uno hasta el día de hoy pero era lo que le había tocado en suerte en una ruleta de la cual no tenía los mejores números.Quizás por ello se volcó en intentar destacar en aquello que creía que podía desempeñar por sí mismo sin que su precaria salud le condicionará para hacerlo, por ello con ayuda de las nuevas tecnologías decidió seguir creciendo como persona coleccionado diplomas que era una de las pocas cosas que le reconciliaba con el mundo pues aunque fuera tema lo teórico se sentía útil, era una manera de demostrarse así mismo que todavía su cabeza regaría con exactitud aunque le costará asimilar algunos conceptos de las nuevas tecnologías en las que se encontraba inmerso, era feliz entre libros por ello se dedicaba a alimentar su mente con todo aquello que llegaba su atención puesto que no podía correr los 1000 metros lisos ni hacer ningún tipo de exhibición física decidió cuidar al máximo su intelecto prueba de ello los diplomas que colgaban de la pared que secretamente dedica a sus progenitores por la paciencia que había tenido con él en todo momento.Para seguir alimentando su vocación creativa volvió a presentarse apequeños certámenes literarios sin esperar nada cambio.Aquel viernes era su primer día de descanso después de un año entero tratando una misma temática día tras día ,jornada tras jornada, sintió liberado de la presión de tener que investigar cuál sabueso cada minuto de lo que sucedía en la redes sociales para entenderlas.Sin duda su mente empezaba a maquinar en que muevo reto meterse a modo para de ese modo ponerse a prueba nuevamente el mismo.Tenía muchos defectos pero el tesón y la voluntariedad eran sus únicas virtudes, ya ellas sea cerrada para no pensar en cosas que le hicieran sufrir y pasar malos momentos en los que su salud ya se encargaría de regalarle en exceso, siempre sin previo aviso.Viernes, le quedaba el consuelo de haber logrado su primer diploma en aquel 2014 y no sería el último, en su cabeza ya tenía tramado el plan teórico que debía seguir para conseguir aquello que se había propuesto.De momento todo transcurría según lo previsto...Volvió a bajar la vista y dirigir los ojos al libro que tenía sobre la mesa iba ser una jornada muy dura tanto como las anteriores.En el exterior un día gris plomizo y amenazador, le recordaba que seguía en el ingrato invierno, nada mejor que refugiarse en sus nuevos apuntes, con la esperanza de encontrar una nueva meta que hiciera de nuevo sonreír a aquellos a los que todavía tenía algo de afecto.Aunque para ello tuviera que dejar sin huecos la pared campo por importaba, por el momento a falta de un giro en su suerte sólo podía aspirar a ser un coleccionista de diplomas.Los cuales le reconciliarán consigo mismo en los días en los que sus achaques le ponían de un humor de perros y no era ni siquiera una buena compañía para el mismo...