Creo que me voy a poner unos gallumbos por fuera de los pantalones (las mallas no me sientan bien), me pondré de nombre ‘Superindignado’ o alguna mierda así y para rematar, me nombrare paladín de la doble moral de la humanidad actual. Hoy pensaba en temas para escribir y uno que se me ha pasado por la mente es el tema de la discriminación positiva y sexual y el trato de la mujer como objeto en una sociedad ‘evolucionada’, pero es que acabo de sufrir una aparición, me lo han puesto a huevo prácticamente. Mi reflexión pretendía ser una idea relacionada con la discriminación positiva y el traer al frente una vieja entrada que denomine ‘Quiero trabajar en Druni’, donde hablaba de esto que se han dedicado a llamar ‘discriminación positiva’ y no es más que ocultar una realidad latente. Que un hombre no pueda trabajar en un sitio porque solo buscan ‘dependientas’ o ‘camareras’, es tan denigrante como el que en un sitio solo busquen ‘dependientes’ o ‘camareros’. Aunque, esto al final es irrelevante.
La realidad que nos debería indignar es otra. Hace unos días llegaba a mis manos un texto en Menéame que me llamo mucho la atención, donde se hacía referencia a que curiosamente, la música, se ha puesto al frente a la discriminación machista. ¿Quién no ha visto un videoclip donde todas las chicas son despampanantes mujeres de cuerpos esculturales y senos voluptuosos? Muchas veces esas mujeres van con poco más que una minifalda y camiseta, en el mejor de los casos y en la gran mayoría, van en ropa interior o bikini, sin más. Ahí es donde empieza el machismo indirecto y silenciado, que crea de manera subconsciente la imagen de que las mujeres son poco más que objetos. Curioso como muchas veces se pone el foco en la pornografía y los colectivos se indignan con el porno, pero nadie se indigna con un videoclip donde salen chicas prácticamente desnudas restregándose y un tío que se jacta de ello. Aunque, quizá el aspecto más importante, se palpa en la vida diaria, en los pequeños gestos, en las pequeñas cosas.
¿Quién no ha escuchado la oferta en discotecas, que reza que las mujeres hasta cierta hora tienen la entrada gratis? Estas ofertas promocionales, que tienen como gancho a la mujer, no son más que síntomas de un pasado no tan lejano, donde la mujer era poco más que un objeto. Debemos entender este tipo de promociones de la vista correcta, ya que la discoteca lo hace para que se llenen las salas de mujeres y así, atraer a los hombres, que pagaran la entrada para tratar de pillar cacho, debido a que hay una gran oferta de mujeres en la discoteca.
Todo esto es muy indignante, pero luego, llegas a la prensa o los medios serios y se vuelve a hacer eso que esta tan de moda, aplicar una doble moral, un doble rasero. Hemos asistido estos días, como la prensa en general, tanto escrita en papel, como digital, como audiovisual, cubrían el ‘Día Internacional de la Mujer’. Es un acto loable y respetable, pero se vuelve en un arma de doble filo, cuando al cabo de dos días, pasas de apoyar a la mujer y que esta se sienta reforzada y se escuche su voz, a hacer lo típico, hablar de sexo e ir a los chistes fáciles y denigrantes. Lo que me ha indignado ha sido este titular: “Las curvas de una aficionada del Valencia encienden el ‘caloret’”
No me jodas. Luego entras en la noticia y ves como a una mujer, con un buen cuerpo y grandes pechos, siendo objeto de todas las miradas y de todos los terminales móviles, incluso, siendo grabada sin su consentimiento y el video subido a la red y todo esto, apoyado y coreado por el medio ‘Vozpopuli’, al cual respecto y el cual me gusta leer, porque es un medio bastante imparcial y la información que presentan es de gran calidad y tienen una sección, que se llama ‘Maravilias’, que me encanta, porque suelen tener artículos muy buenos difíciles de encontrar en otros medios, pero creo que en este caso, la han cagado de manera increíble y sin precedentes. Considero que el punto de redacción de la noticia no es ni el correcto ni el mejor. Podrían haberse hecho eco de la anécdota, pero también decir que esa actitud es denigrante para la mujer o lo que quieran, pero dejarlo así, pues no me parece nada bien.
Quiero pensar que esto es algo que se ha dado por una casualidad, fruto de una serie de hechos casuales, que han pasado por una excesiva libertad del medio o por una falta de jerarquía que revise las publicaciones, quien sabe, no estoy dentro de este medio y no sé cómo funciona su estructura interna, pero que se les haya pasado esta información, me parece, cuanto menos, llamativo.
Debo destacar que creo que convertir a la mujer en un mero objeto o icono sexual, no es culpa totalmente de un pasado machista, sino de unas elites, que convierten a la mujer en un objeto, con videoclips que prácticamente son una introducción a una película pornográfica, promociones o anuncio donde salen mujeres atractivas vendiendo un producto, que se nos queda grabado en la mente, por la asociación que se hace entre ambos objetos (en el caso del anuncio). Pero también estoy en contra del fenómeno que se ha denominado como ‘feminazi’, mujeres que recriminan a los hombres su condición de hombre y que consideran que ellas deben tener ante y sobre todo, preferencia sobre el hombre y que el hombre es prácticamente un ser secundario e irrelevante. Me dan asco este tipo de mujeres. Hace unos días, saltaba a la luz, que una feminista había abortado porque su hijo era varón y no quería que naciera otro hombre. Entiendo que esto es un caso aislado, pero esta mujer, realmente, tiene un problema bastante importante de valores, porque para quedarse embarazada, ha necesitado de la contribución directa o indirecta de un hombre.
Resumiendo y finalizando, hace falta una revisión de las bases actuales de la sociedad y terminar con este bombardeo de ‘objetalización’ de la mujer, como un mero objeto sexual y también, con esas mujeres que consideran que todos los hombres somos simple y llanamente escoria, una molestia. Los dos puntos son igualmente de dañinos y denigrantes para la mujer y para el hombre.