Blog 129: Iker Jimenez, soporifero y con las horas contadas

Está claro, que Milenio 3, como programa radiofónico, ya no tiene credibilidad alguna, si es que alguna vez la tuvo o por decirlo de otro modo, se han terminado los temas interesantes y los colaboradores de calidad, ya solo queda de colaborador clásico Santi Camacho, porque Clara Tahoces, es ‘nueva’ en el programa y no podríamos hablar de Enrique de Vicente como colaborador y el tema de periodista mejor ni lo tocamos. Desde luego, la situación se ha degradado hasta el punto, en que no hay marcha atrás, la Ser debe empezar a pensar en cerrar este espacio, que ya no tiene sentido o por lo menos, realizar una limpieza total, porque seguir con este modelo es pegarse un tiro en el pie. Solución tienen y es más que sencilla, se llama Nacho Ares, ese hombre que habla de historia y que esta relegado a después del programa de Iker, concretamente de 4 a 5 de la madrugada. Sinceramente, si ya hay días que no termino de escuchar a Iker, no quiero decir las ganas que me quedan de esperar a Nacho Ares, entonces, opto por el podcast.

Lleva varias temporadas Iker repitiendo una especie de mantra, que creo que por muchos ha pasado un tanto de puntillas, que es que hace el programa como él considera y como a él le gusta, tocando los temas que él considera más adecuados. Claro, ahora se entiende un poco mas donde está el problema de los últimos meses (vamos para más de dos años con esta cantinela), donde parte del público esta hasta las narices de las chorradas que se dicen en el programa y si seguimos oyéndolo es por fidelidad y porque esperamos un milagro, un programa que nos guste, que no llega y que ya dudo que llegue. Si bien, esto se ha transformado en un cisma, donde hay dos tipos de públicos, el crítico y el devoto, hay días, como este pasado fin de semana, que hasta los más devotos, se cuestionan la temática del programa, por lo menos, el de la primera parte.

Me gustaría destacar la primera hora y media de programa, en la que he identificado unas partes muy determinadas. La primera, que dura unos diez minutos, que teóricamente son una introducción del gran bloque del programa y de la ultima hora (dura dos horas y media el programa), aunque no entiendo cómo, han logrado alargarlo tanto, que al final te quedas igual y no tienes la menor idea de que ira el programa ni de sus partes. Si esto, ya es de por si un problema, luego hasta eso de las dos o dos y cuarto, toca monologo de Iker Jiménez, por espacio de media hora o mas, donde solo el sería capaz de hablar y hablar, sin decir nada relevante y que al final de su sermón u homilía, te quedes con cara de póker y sin saber que ha dicho. Luego ya da paso a los colaboradores y empiezan a hablar de temas, cada cual más extraño. Si bien en los últimos tiempos Iker tiene por mano hablar de seudo-ciencia, como la parapsicología, elevándola a categoría de ciencia absoluta, esta semana, creo que hemos dado con el súmmum de lo tremendamente absurdo.

Milenio 3 o como lo refiere Iker en muchas ocasiones, la nave del misterio, se enfrasco en una peregrinación por el desierto, que por suerte no ha durado cuarenta años, sino mas bien, cuarenta minutos. Si os soy sincero, hubo momentos en los que pensé que Iker se había pasado a la Cope, porque hablaron con un tal Javier Bosque. Parece ser que este hombre es un seminarista que nunca termino de coger los hábitos, pero lo curioso es que se fue a evangelizar al Bronx, en Nueva York. Para quien no lo sepa, es una de las zonas más duras y peligrosas de Nueva York, de USA y posiblemente del mundo, donde hay mucha marginalidad, mucha miseria y dolor. Los hay que tener bien puestos, para ir allí a mediar y hablar con la gente y ayudarles y mas sin tener idea de ingles, como este hombre, pero realmente no me parece un tema para un programa como este. Creo que hay otros medios y plataformas para este tipo de historias, que llegaran al público que tienen que llegar. Me gustaría daros más datos de lo que dijo este hombre, pero tras diez minutos uno ya termina por desconectar y pasar de la brasa, que por cierto, duro cincuenta minutos de nada.

Tampoco sería capaz de decir nada de la ultima hora de programa, porque durante media hora desconecte, reenganche en los últimos veinte minutos y fue incapaz de terminar el programa. Así está el tema. Aunque, debo decir, que hay algo que me sorprendió, que es el hecho de que Javier Sierra, lanzara un nuevo libro, llamado La Pirámide Inmortal, que si bien, es una nueva redacción del libro escrito por el mismo, de título, El secreto egipcio de Napoleón, no tuvo más que unos minutos en un programa aislado y como quien no quiere la cosa, cuando él fue colaborador del programa durante mucho tiempo. Uno se pregunta ¿Qué está pasando aquí? Lo normal sería dedicarle tiempo, una parte del primer bloque del programa, pero nada de eso. Esto permite conjeturizar que Javier, al ver la nueva línea que le quería dar Iker al programa, tuvo un encontronazo con él, cosa que hizo que Javier se fuera o fuera defenestrado, porque en otros programas radiofónicos colabora habitualmente, como es el caso de Rosavientos.

No quiero cerrar sin decir las cosas claras del todo. Como cada semana, los detractores fuimos atacados por un niño que cree sin vacilación las palabras de Iker y que el acto es reciproco, ya que en alguna ocasión, ha sido alabado como un gran oyente del programa. Este usuario, tan valiente, que nos ha bloqueado a todos los detractores y que no tiene narices a que le repliquemos sus insultos y sus desprecios, también me gustaría decirle algo, cuando él iba arrastrándose por el suelo y ensuciando pañales, yo ya escuchaba el programa de Iker, llevo años y años siguiendo el programa y si no lo escuchaba en directo, lo hacía en diferido, esto, me permite tener una valoración más objetiva que la suya, porque he visto la evolución, de ser un programa de calidad y donde se hacia una buena labor periodística, a un programa patético, paupérrimo, sin calidad y sin interés alguno, tocando no solo temas absurdos, sino dando voz y elevando de categoría a temáticas, que ni tienen nivel ni deberían tener voz.