Boijmans...Redescubrir sensaciones...

La semana pasada estuve en el Museo Boijmans van Beuningen en Rotterdam.
Aunque todavia estaban montando las nuevas exposiciones que se inauguraban el sabado,me vino bien reducir mi visita a algunas zonas. Digo que me vino bien porque asi disfrute mucho más de lo que me esperaba dentro.
Casualmente me reencontre con dos amigos a los que aun no conozco personalmente pero cuya obra siempre me fascina y me afecta, me deja enlazada indisolublemente a su mensaje. En ambos casos conocí sus obras antes de conocer sus nombres y esas obras se quedaron grabadas en mi memoria, como algo vivido muy intensamente, como algo que forma parte de mi experiencia personal. Son dos artistas que me atrapan, que me absorven, me hacen sonreir y pararme a sentir, a percibir..Ademas, ambos comparten una forma de expresion sensorial y una pasion sin limites por transmitir su mensaje. Me refiero a Pipilotti Rist y a Olafur Eliasson.
A Pipilotti la conoci sin saberlo en el MuHKA (Museum van Hedendaagse Kunst) en Amberes (Antwerpen). Una instalación gigante con dos proyectores cuyas imagenes inundaban la esquina y casi media sala del museo...la obra era Sip my ocean... quede inusitadamente enganchada a aquella instalación, las dimensiones de la imagen, el color del mar, los pesonajes, la musica: todos los elementos se conjugaban para abstraerte de la realidad cualquiera que fuese su peso y cualquiera que fuese tu estado mental..de repente, ya solo estabas en un espacio mágico, que te envolvía...Eso fue el año pasado.
Este año, Pipilotti esta en el Boijmans. Ahora con su obra Let your hair down. Es una instalacion en la que la artista suiza se apropia de un pequeño entrepiso del museo. Subes las escaleras y desde abajo ya ves la red que cubre el espacio por encima tuyo, y arriba..una proyeccion. Y así es como Pipilotti te obliga a trepar por una red, subir primero la colina que surge de la escalera, para luego, bajarla e introducirte en un espacio cerrado y azul. El suelo es la red que veías desde abajo al subir y la proyección esta en el techo. Solo tienes que tumbarte, coger uno de los cojines para acomodar tu cabeza y disfrutar de las sensaciones.
El museo Boijmans ha aprovechado que la instalación permanecera en exposición hasta enero del 2011 para proyectar otras obras audiovisuales, como el video de Vito Acconci. Pero, a pesar de la grandeza indiscutible de esta obra, nada tienen que hacer el resto de los videos frente a Pipilotti y su I'm a victim of this song.1995 Porque este espacio es suyo y su proyeccion, tarareando el "No, I don't want to fall in love".. es soberbia! Muchos colores, imagenes en escorzos imposibles...el video esta hecho para el espacio y te transporta mas alla de lo que puedas imaginar. Es un nuevo tesoro encontrado!!

Y luego, me encontre con el grande, grandisimo, Olafur Eliasson. La primera vez que supe de el fue tras quedar literalemente eclipsada por la experiencia de vivir una de sus obras (digo vivir porque sus obras no se miran, ni se obersevan: se viven). Fue en 2003 y la obra era The Weather project instalada en la sala de turbinas de la TATE de Londres. Que puedo decir, quede tan impactada de respirar aquel sol, de sentir aquel calor en pleno diciembre londinense, que no pare hasta encontrar su nombre.
Esta vez, ya sabia a lo que me enfrentaba. La exposición Notion Motion, 2005, ya se expuso en el Boijmans en 2006. Yo no pude verla, pero si que lei al respecto y había visto algunas fotos.
Pero ahí esta el problema. Una obra de Eliasson no se puede ver en fotos. Como poder explicar con imagenes lo que significa formar parte del espacio. Convertir al expectador en participe y protagonista de sus obras. Transportarle a estados sensoriales que por la fuerza de las sensaciones pueden hacerle sentir perder incluso la orientacion y el sentido de lo que es su cuerpo y lo que genera...Todo eso hay que vivirlo.
Esta vez, Eliasson reflexiona sobre nuestra influencia en las mareas. Mezcla tecnologia y naturaleza, de la forma mas simple posible, solo conjugando elementos basicos como la luz, su reflejo en el agua y la posibilidad de dibujar con luz, si la enmarcamos con superficies opacas. Todo ello, aderezado con un suelo de madera que posee un sistema de resortes enlazados con el agua. Si alguien pisa alguno de los resortes, se produce una reaccion en el agua, se generan nuevas ondas que producen nuevas imagenes y se nos mueve el espacio visual que nos rodea.
En una sala con una pantalla gigante que cubre el fondo, donde vemos el reflejo de las ondas del agua, el claro oscuro de los reflejos y el sonido de la madera al moverse bajo los pies de los visitantes nos desconcierta. Pero ahi te quedas, abstraido, buscando el sistema. Al otro lado de la pantalla, un lago artificialmente creado refleja la luz de un potente foco sobre la tela. De ahi que las ondas no cesen, pues la cantidad de agua es enorme.
Otra sala. Es mas pequeña y la luz entra por un enorme rectangulo recortado en la pared. Al otro lado del rectangulo, un enorme foco. A este lado, al fondo, una pantalla. En medio, agua. Y colgando del techo, como un elemento anecdótico, una espoja que de repente, cae al agua como un ingenio mecanido dadaista. Y todo se transforma, las luces cambian, el espacio se activa y las sensaciones te envuelven. Cuando el agua recupera su tranquilidad, la esponja sube, con lo que el juego comienza otra vez.

Y en el camino entre estas dos salas, vemos un guiño. Al fondo, una linea de luz como proyectada en la pared.Si caminas a la sala paralela, descubres que esa linea, el reflejo que atraviesa una fina linea cortada en la pared. Bajo esa linea cortada,hay agua. Un pequeño canalito. Frente a esto, otro foco que sabiamente cubierto, solo deja escapar un halo de luz que alcanza la instalacion mencionada. Al final del canalito, hay un camino de maderas y a medio camino, una puerta abierta hacia la sala donde vemos el reflejo en la pared.
Cual es la sorpresa del visitante, cuando descubre que pasea por el camino de madera, la linea de luz reflejada en la otra sala, se convierte en un grarabato enorme que comienza en un extremo hasta llegar al final, como si alguien escribiese. Es el efecto de nuestros pies sobre las maderas, sobre los resortes, sobre el agua y sobre su reflejo. Absolutamente alucinante! Un tesoro de esos de los que dejan huella.
Eliasson una vez mas nos hace conscientes del espacio que nos rodea y de nuestra capacidad de interactuar con el y en este caso, parece reflexionar sobre la naturaleza y el hombre. Somos propietarios o consecuencia. Los fenomenos naturales ocurren y nos envuelven sin que podamos evitarlos, pero tambien podemos actuar. Podemos utilizar las posibilidades que nos da la observacion para entender los procesos que rigen al universo. Todo ello, encuadrado en un contexto minimalista de blancos, grises y negros de una absoluta belleza.

ALTAMENTE RECOMENDABLE! NO SE QUEDEN CON LOS VIDEOS, SIENTANLO, EXPERIMENTENLO!!
NO SE LO PIERDAN...