Como habrás visto por las redes (y en el cartel junto a estas líneas) fue el día 8. Una tarde estupenda de sábado en la que el sol nos brindó una estampa maravillosa de su paso sobre el mar que nos hacía un fondo fantástico de contrastes.
Los asistentes llegaron poco a poco, por lo que decidimos esperar unos minutos y empezamos un poco más tarde de la hora inicial. Nada fuera de lo normal.
De los autores invitados no pudimos contar, al final, con la presencia de Sarah Thomas, debido a un problemilla de salud de última hora. Afortudamente, no fue nada grave. Intentaremos contar con ella en otra ocasión.
Imagen de José Javier Granero
Conocimos algunos de los trucos que llevan a cabo los escritores a la hora de sacar la historia que llevan meses dándole vueltas y escribirla con mimo, esfuerzo y dedicación para dar como resultado las fantásticas obras con las que son capaces de deleitarnos página tras página.
Como ves, sobre la mesa, diez historias de las que seguro habrás leído una o más... y si no lo has hecho, ya estás tardando. De algunas de ellas, puedo decir que participé en su creación desde la «trastienda», gracias a De Élite con la corrección, maquetación y portadas.
Imagen de José Javier Granero
Para esta primera cita, tuve la oportunidad de ejercer de moderadora junto a Carmen Soler. Entre las dos, desgranamos un poco más las vicisitudes por las que pasa un escritor antes, durante y después de la publicación de su novela. Y otras cositas más que te perdiste por no asistir.
Imagen de Carmen Soler
En esta instantánea, tomamos un cafelico para «aplacar» los nervios antes de empezar...
P.D.: mira que nos gusta una foto, jajajaja
Y, aunque algunos se escaparon antes de..., aquí tenemos nuestra foto de familia. Como a mí me gusta llamarla.
Imagen de Marian Rivas
Qué más decirte... solo que nos lo pasamos en grande, disfrutamos de lo que más nos gusta y pensamos seguir en nuestra línea. Esto no acaba aquí, ni mucho menos. Seguirás sabiendo más cosas de todo esto, porque seguiremos dando la nota, haciendo que suenen las campanas, tocando las maracas, lo que sea para que te unas a nosotros y nos acompañes alguna tarde que otra.