Revista Diario

CAP 17: Aquel verano

Publicado el 21 junio 2021 por Benjamín Amoedo De La Grana
CAP 17: Aquel verano
 

      CAPÍTULO ANTERIOR 

Aquel verano fue extremadamente duro, quizás el peor de mi vida, probablemente no te volvería a ver en persona nunca más, seguiríamos hablando largo y tendido pero nuestras miradas no se volverían a juntar jamás, vidas demasiado diferentes, círculos de amigos extremos, objetivos y destinos distintos, sabía que más allá de aquellas cuatro paredes te perdería para siempre y aun a sabiendas de ello fui incapaz de hacer nada, lo fui dejando para el día siguiente hasta que me quedé sin días. A decir verdad, no sabía como afrontar aquello, todavía no era del todo consciente de lo que había pasado, todo fue muy rápido, acababa de comenzar el verano y era incapaz de asumir que muy probablemente no te volvería a ver jamás.

Poco después las cosas se complicarían, pues a diferencia de la perfección de cuando estaba a tu lado, lejos de ti todo era un desastre, mi año en el instituto fue un autentico caos, a diario vivía con muchísimo dolor en las piernas, atravesé momentos donde apenas podía caminar, faltaba a clase, suspendí prácticamente todas las asignaturas, me expulsaron, me pelee con profesores, me metí en problemas y un largo etcétera que acabo concluyendo con un verano lleno de exámenes y como guinda para ese pastel ese mismo mes me operarían. El procedimiento no tuvo mayor problema, para variar la rehabilitación fue larga, pero contra todo pronóstico mucho menos dolorosa de lo que recordaba. A penas me sobraban horas en el día para hablar contigo, lo único que hacia era entrenar, visitar a mi medico y dormir, aun así encontraba pequeños huecos para habar de todo y de nada contigo, nunca te dije cuál era mi situación, total poco importaba ya, llevábamos casi dos meses sin vernos, sabia que te ibas a ir a otro país, asumía que no te volvería a ver nunca más, poco importaba ya, mi vida se desmoronaba por todas partes, los estudios se iban por el retrete, la relación con mis amigos y mis padres también, el futbol era cada vez más un imposible, tú eras solo una persona más en esa inmensa lista de cosas que en tan solo un par de años se habían ido a la mierda sin ton ni son en mi vida, mi estado de ánimo era vegetativo, no hablaba con nadie, no me sentía bien, estaba completamente roto emocional y físicamente, el dolor físico lo callaba con toneladas de calmantes e inyecciones a la semana, pero para el dolor emocional no había nada, comenzaba a darme cuenta que te había perdido para siempre y eso me dolía más que mil operaciones en la pierna, que la más dolorosa de las lesiones.

Al no tener vida en común y poco tiempo en mi día a día fuimos hablando menos y te fui extrañando más, me dolía todo, nada tenía sentido, apenas podía caminar y no estabas tú, esa pequeña bizna de luz y alegría que aportabas a mi vida desapareció y de nuevo solo quedó la oscuridad.

CONTINUARÁ...


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revistas