Carta a los Reyes Magos

Quise volver a ser niña, y escribir la carta a los Reyes Magos con mi hija.
Y lo hice, regresar un poco a mi niñez, recordé cuando me escondía debajo de las mantas, bien tapada la cabeza, por dos razones, por qué me daba miedo la noche y  por que me moría de frío.
Sí, creo haber comentado alguna vez, que en mi casa hacia mucho frío. Sólo teníamos un radiador de esos de aceite y era todo un lujo, pero calentar la casa, aunque era pequeña era imposible, así que no salíamos del salón.
Recordé en especial una noche en que sólo le pedí una cosa a los Reyes, y no se si me escucharon o fue casualidad, pero mi deseo se hizo realidad.
No fue un juguete lo que pedí.  En casa había poco dinero, Papá tenía dos trabajos  y aún así no llegaba para todo.  Pedí valentía y fuerzas, si, suena raro, ¿verdad? las necesitaba para poder seguir viviendo, para encontrar una solución a  un gran problema que  cada día se llevaba un poquito de mi, a pesar de mi relativa corta edad.
Y además aquella noche creí verle, si a mi querido rey Baltasar, estaba tan segura de ello.
Hoy no se por qué recordé aquel día y no otro. Mi peque ha pedido dos cosas especiales, que no voy a nombrar, por qué son un secreto entre ella y yo.
Acabamos rodando cosquilleandonos en la cama antes de dormir. Me sentía pequeña ante tanta inteligencia, menudez ante esa decisión que debí tener hace un tiempo, y ella pedía ahora como un deseo...... Increíble la inocencia, la mente abierta sin complicaciones que deja que todo fluya libremente sin coacciones, sin limitación alguna. Emoción....
Y ahora le prometí escribir la mía, pero ..........
Olvidé decirle que los Reyes Magos no son aquello que creemos, que hacemos ver a nuestros niños...que había un pequeño problema al respecto, su realidad.......
Aún así, intente escribir algo para mandarla con la suya.... Pero todo eran mentiras o vanalidades, deseos de una mente insulsa que sólo sueña.
Por un momento me evadí y deje vagar mi mente y sentí fluir la sangre y calor en mis mejillas y descubrí una sonrisa en mis rostro, al pensar en lo que deseaba para reyes, no era nada caro, ni material, sólo una voz a través de las ondas mágicas del aire, del teléfono......... Sólo un hola, todo esta bien......... Que tontería ¿Verdad?
Pero la nena tuvo una pesadilla y me saco de mi sueño mágico de reyes y cuando volví a mi realidad.........
Obvie que aún cerca de Navidad, los milagros no son realidades. No existen los Reyes Magos.
Mi sentir, sin saber por qué, se vistió de optimismo, para errar de nuevo, acabando enterrado en los obscuros suburbios de la ciudad, donde nadie lo ve, lo escucha, lo siente, con una parte de mi.
Una lugar que se viste de luces, cuando hay hogares en los que no tienen este lujo, o simplemente no pueden permitírselo.
Recibir tiempos en los que la falsedad y la hipocresía prevalecen.
Momentos familiares llenos de tradiciones convertidos en vacío, reuniones donde se practica el buen vestir y el comer en cantidades que rayan la incoherencia, mientras una parte del mundo se muere de hambre.
Magia en estos días llenos de promesas por unos personajillos, nuestros políticos, que nos llenan los buzones de basura y gastan su saliva en charletas sin contenido, puras mentiras, buscando embaucarnos para nuevamente llevarnos al engaño durante cuatro años más
Promesas, todo son promesas, los políticos, los mayores, los reyes magos...........
Pero claro si no se rompieran no serían promesas, ¿Verdad?
Y si no se crean realidades, que sería de ese día a día en que la realidad nos engaña continuamente mostrándonos el mejor perfil del ser humano........
Bueno, les dejo, voy a escribir mi carta, pediré un poco de maquillaje y un antiojeras, eso siempre me viene bien y así puedo pasar un poco más desapercibida entre el resto de la humanidad.
Marijose.- Y sus incoherencias rebeldes....