Hace dos semanas, después de hablaros sobre qué caracteriza a la literatura de ciencia ficción, recibí una gran cantidad de mensajes mencionando ciertos subgéneros de ciencia ficción y la fantasía como si pertenecieran, o no, a la clasificación de la ciencia ficción.
Así que hoy, para evitar más confusiones, os voy a hablar de la clasificación de la ciencia ficción más extendida. De sus categorías y de los subgéneros más comunes en cualquier librería moderna, junto con alguno de los autores que más me gustan de cada apartado.
Aunque antes de eso, me gustaría dejar lo más claro posible la diferencia que hay entre ficción especulativa, ciencia ficción, fantasía. Me parece que hay cierta confusión entre estos términos que voy a intentar eliminar.
Y voy a intentar hacerlo en una sola frase:
La ciencia ficción y la fantasía son dos géneros literarios diferentes entre sí pero que forman parte de un concepto que los engloba a ambos: la ficción especulativa.
Es decir, utilizando la definición de la Wikipedia (en inglés, porque la definición en castellano es más bien… poco acertada): la ficción especulativa es la denominación amplia que engloba a cualquier historia de ficción que incluye escenarios, personajes o elementos cuyas características han sido creadas a partir de la imaginación y la especulación del autor, en vez de basarse en algo real.
Lo que, en definitiva, abarca a las historias que, típicamente, se inventan todo su entorno: la ciencia ficción, la fantasía y el terror.
Es un término que les gusta mucho a los autores que escriben dos de esos géneros (normalmente ciencia ficción y fantasía).
Y dicho esto, vamos con lo que quiero contaros.
Importante: aquí os dejo un menú navegable para que podáis ir a la sección que más os interese.
- Clasificación de la ciencia ficción
- Categorías en la ciencia ficción
- Ciencia ficción dura
- Ciencia ficción blanda
- Subgéneros en la ciencia ficción
- Viajes en el tiempo
- Óperas espaciales
- Militares
- Apocalípticas
- Distopías
- Categorías en la ciencia ficción
- Resumen
Clasificación de la ciencia ficción
Existen dos maneras (complementarias) de clasificación de la ciencia ficción (tanto escrita como audiovisual). La primera de ellas se basa en la rigurosidad de la ciencia que utilizan que, aunque es muy simplista, representa muy bien los dos bandos que existen dentro de este género.
La segunda, por otro lado, se dedica a hilar más fino y a agrupar las obras según su temática. Una clasificación de la ciencia ficción bastante más acertada. Porque… si te gustan las novelas de invasiones extraterrestres, ¿qué más da si es de ciencia ficción dura o ciencia ficción blanda? Aunque me estoy adelantando.
Como siempre, la literatura escrita en inglés es mucho más precisa que la nuestra. Ellos llaman a la clasificación de la ciencia ficción según su rigurosidad científica la categoría de ciencia ficción y a la clasificación según su tema como el subgénero. Algo que, como decía, es complementario y no excluyente.
Categorías en la ciencia ficción
Los dos bandos que os mencionaba marcan una línea roja entre aquellos autores que basan sus historias y conceptos en una ciencia que, por muy teórica y especulativa que sea, podría llegar a existir y aquella menos rigurosa que es difícil que exista jamás.
De este modo existe la clasificación de la ciencia ficción como ciencia ficción dura y ciencia ficción blanda.
Ciencia ficción dura
Como su propio nombre indica esta suele ser la más dura de leer. Aquí los autores (por norma general) sacrifican la agilidad en la lectura, profundidad en la trama y/o en los personajes para potenciar un desarrollo científico riguroso.
La historia que nos cuentan es un mero vehículo para enseñarnos esa ciencia y esa tecnología que han imaginado y desarrollado a partir de las leyes actuales de la física, química, biología, matemática… en fin, de aquella en la que hayan querido concentrarse.
Estos autores suelen tener una formación de ciencias puras (ingenieros, matemáticos, físicos,…) y lo reflejan con mayor o menor fluidez en sus escritos. Es por eso que la ciencia ficción dura tiene tan mala fama.
Aunque el rigor científico no está reñido con los buenos personajes y las buenas tramas.
Dentro de los escritores clásicos, Isaac Asimov fue el primero que leí y el que creo que mejor representa esta parte de la clasificación de la ciencia ficción. Aunque ha habido (y hay) un montón de autores que escriben ciencia ficción dura. Por ejemplo: Julio Verne y H. G. Wells que fueron anteriores a él y Ray Bradbury, Arthur C. Clarke o Frank Herbert fueron sus coetáneos.
Por mencionar alguno de los últimos autores que he leído, y que se podrían clasificar como ciencia ficción dura, está Andy Weir y su libro El Marciano.
Aunque Dan Simmons y Neal Stephenson son dos de los escritores de ciencia ficción dura más importantes del momento y, dicho sea de paso, son dos escritores que no cumplen esa norma no escrita de que una novela de ciencia ficción dura no profundiza nunca en la trama o los personajes.
Ciencia ficción blanda
Ya os podéis imaginar que esta clasificación de la ciencia ficción es la opuesta a la ciencia ficción dura.
Aquí no importa que nos inventemos cualquier cosa que, a priori, sea imposible que exista. Las leyes físicas son moldeables al antojo del autor (siempre y cuando no se pase al bando de la fantasía). Aunque también se suele considerar como ciencia ficción blanda a todas aquellas novelas cuyo eje es alguna de las consideradas como ciencias blandas: sociología, psicología, ciencias políticas,…
Lo único importante en estas novelas es sentar las bases de esa física imposible tan pronto como sea posible para luego desarrollar la historia que nos parezca. O bien sentar la ausencia de base científica, cosa que también sirve.
Esta es la ciencia ficción más abundante en el mercado y también la que tiene más riesgos de dejar de considerarse ciencia y empezar a llamarse fantasía tiene.
Uno de los ejemplos con más éxito de entre los clásicos es Dune de Frank Herbert, aunque a día de hoy tenemos sagas como las que os contaba en lo último de ciencia ficción de mi biblioteca y que representan muy bien esta categoría.
Subgéneros en la ciencia ficción
Como decía, la clasificación de la ciencia ficción anterior es aplicable a toda novela de ciencia ficción. Un libro del género siempre será, o bien ciencia ficción blanda, o bien ciencia ficción dura.
Es una clasificación bastante pobre la verdad y que solo sirve para que los autores presuman de toda la ciencia que saben o dejan de saber.
Sin embargo, como la ciencia ficción es uno de los géneros más amplios del mercado literario (en cuanto a sus temáticas) hay una serie de subgéneros recurrentes que se han ganado a pulso el derecho de tener un nombre propio. La mayoría de los cuales han sido mostrados en algún capítulo de la magnífica y maravillosa serie…
Sabéis cuál es, ¿verdad?
Debo decir también que, a diferencia de la clasificación de la ciencia ficción como dura o blanda, una misma novela puede pertenecer a varios subgéneros diferentes. En cuál de ellos etiquetar una historia de ciencia ficción depende, en buena medida, de lo que el propio escritor diga que es. Aunque lo normal es que sea bastante obvio cual de ellos es el que prima en la historia.
Por decirlo de otro modo… Si la tierra va a ser destruída… lo lógico es que sea una novela de ciencia ficción apocalíptica. Por mucho que luego haya un viaje interestelar, unos extraterrestres o algo propio de otro tipo de subgénero.
Con el tiempo he ido recopilando una lista de los subgéneros que he leído y encontrado por distintas librerías y lugares de internet. Es una lista que tiene más de 30 nombres diferentes que no merece la pena que os vomite en este artículo.
Sin embargo, sí que creo conveniente poneros una pequeña lista con los 5 subgéneros más típicos hoy en día.
1. Viajes en el tiempo
¿Quién no ha visto o leído alguna de las infinitas adaptaciones de La máquina del tiempo de HG Wells? El viaje hacia el futuro, hacia el pasado, desde el futuro o desde el pasado son una de las temáticas más recurrentes en la ciencia ficción más clásica.
El Mapa del Tiempo de Félix J. Plama es un buen ejemplo de viajes en el tiempo actuales. También tenemos el inicio de la Saga de los Heechee de Frederik Pohl. Aunque en estas novelas el viaje en el tiempo es una mera consecuencia de la proximidad de un agujero negro.
Hay decenas de escritores que hablan de los viajes en el tiempo, dando incluso nombre a otro subgénero muy entretenido llamado ucronía o historia alternativa.
Pero ya me he enrollado demasiado con los viajecitos…
2. Óperas espaciales
De la clasificación de ciencia ficción por subgéneros, esta es una de mis favoritas.
Como su propio nombre indica, se trata de grandes aventuras situadas en el espacio. Y cuando digo grandes, quiero decir grandes. Son tramas heroicas con conflictos de enorme envergadura y que suelen abarcar distintas razas y enormes imperios galácticos. Son auténticas epopeyas espaciales.
La cantidad de títulos increíbles de este subgénero es enorme: La Fundación de Asimov, La saga de Ender de Orson Scott Card, la trilogía de Amanecer Rojo de Pierce Brown o Dune de Frank Herbert son algunos muy buenos ejemplos para empezar. También tenemos algún ejemplo en castellano, como la novela Panteón de Carlos Sisí.
También abundan en el cine y la televisión: Star Wars, Battlestar Galactica, Star Trek, Firefly y su película Serenity, Wall-E o Starship Troopers… vale, vale, esta última también es una saga literaria.
Notad como he mezclado tanto ciencia ficción dura (Asimov) como blanda (Pierce Brown).
3. Militar
El subgénero de ciencia ficción militar es lo más parecido a una película bélica en el espacio que tiene la literatura. Son novelas muy fáciles y rápidas de leer. Suelen ser muy sencillas, sin comerse demasiado la cabeza, que van a lo que realmente les importa: acción, acción, acción y más acción.
John Scalzi es uno de los escritores que más la está explotando últimamente (con su saga de La Vieja Guardia), aunque hay muchas novelas de ciencia ficción que llevan el ámbito militar como su principal bandera. Por ejemplo, la saga de Miles Vorkosigan de Lois McMaster Bujold o la franquicia televisiva de Battlestar Galactica.
El escritor australiano Greig Beck también explota el ámbito militar de la ciencia ficción con sus novelas (por ejemplo Proyecto Arcadia o La Esfera de Arak. Y es otro gran ejemplo de cómo la ciencia puede ser casi irrelevante en una novela de ciencia ficción llena de acción.
¿Pero galáctica no era una ópera espacial? En efecto joven Padawan, pero ya sabes que una misma obra puede pertenecer a varios subgéneros diferentes.
4. Apocalíptica
¿Os imagináis de qué estoy hablando verdad? Pues no, no estoy hablando de zombis. Es posible que los zombis puedan ser una buena representación de novelas de ciencia ficción apocalíptica. Sin embargo, desde mi punto de vista los zombis no entran dentro de la clasificación de la ciencia ficción. A estas alturas ya deberían tener un género literario propio…
Me estoy refiriendo a todas aquellas novelas (y películas) que hablan del fin del mundo o de la vida en el planeta después de algún apocalipsis (nuclear, pandémico, cosmológico,…).
Libros como Soy Leyenda de Richard Matheson, Crónicas Marcianas de Ray Bradbury, Metro 2033 de Dmitry A. Glukhovsky o El Quinto Día del alemán Frank Schätzing son algunos ejemplos. Aunque este último fue una verdadera decepción, además de estar acusado de plagio por un biólogo y por ser (casi) una copia de uno de los relatos de George R. R. Martin de Los Viajes de Tuf, Guardianes.
En los últimos 20 años este ha sido uno de los temas más recurrentes del cine y los videojuegos. Sagas como Terminator, los juegos de Fallout, Armageddon, Deep Impact, Mad Max, El libro de Eli, La carretera,…
Como veis es un subgénero del que hablar y no parar.
5. Distopía
También abunda mucho hoy en día el imaginar sociedades que exacerban algún elemento desagradable de nuestra actual sociedad. Vamos, que inventan una sociedad alternativa altamente indeseable.
Entre los clásicos de la ciencia ficción tenemos 1984 de George Orwell, ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? de Philip K. Dick o Farenheit 451 de Ray Bradbury. Incluso Un mundo feliz de Aldous Huxley.
Actualmente tenemos muchas novelas de este subgénero, y algunas muy recomendables. Khimera de César Pérez Gellida, Ready Player One de Ernest Cline o Aniquilación de Jeff VanderMeer son los dos que más me han gustado en los últimos años. O sagas juveniles como Los Juegos del Hambre, Divergente o El Corredor del Laberinto, tan populares últimamente.
En resumen
La clasificación de la ciencia ficción es algo tan rico y variado como una paleta de colores de Pantone Inc. De hecho podéis coger casi cualquier género o subgénero que conozcáis y añadirle al lado la palabra ciencia ficción y obtendréis un nuevo subgénero de ciencia ficción totalmente válido.
Cualquier novela de ciencia ficción se puede definir como dura o blanda según la verosimilitud de la ciencia que contengan, pero esa clasificación de la ciencia ficción es bastante inexacta y puede asustar al lector no avezado.
Es mejor clasificar las novelas según su subgénero y dejar que sea el propio lector el que decida si su experiencia con el libro ha sido dura o blanda. Porque, al final, lo que importa es la experiencia del lector.
Y por hacer un adelanto de mis próximas reseñas… Anatema de Neal Stephenson está siendo una lectura ardua y muy muy dura… De la clasificación de la ciencia ficción que os he contado, ¿dónde estaría?
Escrito por David Olier para el blog El Rincón de Cabal.