Revista Talentos
Cloro
Publicado el 19 abril 2013 por Vicente Luis McMe entretuve toda la tarde en una nueva pelea informática que no dio el resultado esperado, lo que provocó en mí un severo enojo, así que decidí emigrar una tarde más a mi piscina donde un montón de agua con una temperatura más bien tirando a gélida hizo que saliera después de un largo lapso de tiempo con los pies helados, una bonita manera de conservarme, después de todo sólo hay dos maneras de conservarse más o menos presentable con el paso del tiempo o bien en frío que es la opción menos mala o bien saqueando varias cosechas de diversas bebidas etílicas, lo cual a la larga destruye el hígado y hace inevitable la visita a los hombres de blanco, véase galenos o facultativos según se les guste denominar. Uno que esta ya bastante cansado de médicos ha optado por el frío del agua de la piscina para luchar contra sus goteras, las cuales son ya incontables.Después de todo salir con los pies helados no es malo, es mucho más duro de sobrellevar una resaca. Además no me apetece jugarme el hígado al póquer con la mala suerte que tengo seguramente no sobreviviría ni a media resaca este tipo de juegos se los dejo a gente con el hígado preparado para grandes batallas.Hay quien nace con vocación de buscador de problemas pero este no es mi caso.Aun cuidándome siempre he tenido mala salud como para dedicarme a hacer excesos de esos que luego se pagan perdiendo neuronas.No se me da bien el mundo de los galenos, quizás por ello, en un alarde de mala leche del destino me ha tocado convivir con demasiados facultativos.Sigo pensando lo mismo soy una persona joven con achaques de señor de edad provecta, lo cual no es plato de gusto.Si mis goteras cotizaran en bolsa hace años sería millonario.