¿Cómo escribe uno cuando esta feliz?

Esto no va a ser un checklist. Es mi experiencia personal.
¿Cómo escribe uno cuando esta feliz? ¿Cómo podemos describir la felicidad en su pureza más grande? Aun así, aunque las palabras parezcan resbalarse, sigo prefiriendo el amor a la tristeza. Y si estoy feliz, tengo que gritar mi alegría por todos lados y contagiarla. Sin olvidar lo más importante, compartirla.
Las cosas están yendo a mi favor, raramente. Ahora puedo descansar y seguir anotando metas. Mis miedos están un poco más dormidos, me estoy llevando el mundo por delante. ¿Han cambiado realmente las cosas? ¿He cambiado? No lo sé con seguridad.
Debo confiar en mi misma y en mi intuición, no dejar que los demás me inventen miedos y me arruinen mis experiencias. Las cosas las tiene que vivir uno, los otros solo opinan. Y de fondo de pantalla tengo una imagen que me recuerda lo más importante del día (más allá de todo lo malo que pueda pasar): Creer en mis capacidades y en mi pasión por lo que hago.
De a poco voy aprendiendo a vivir por mi cuenta, lentamente y a los golpes. No me comparo con otros, sé para lo que estoy preparada y para lo que no. Tengo unos nombres de personas con las cuales mi vida no seria la misma, las aprecio y las tengo en mi mente todo el tiempo.
¿Cómo se siente estar bien después de tantos malos días? Es una sensación rara e inexplicable. Es querer salir a mover el mundo con una sola pisada. Sé que tendré éxito en lo que sea que quiera lograr, porque soy obstinada y no me rindo. Confío ciegamente que las cosas van a cambiar y todo va a estar bien. ¿Y cómo hago para escribir? Agarro una página en blanco y escribo confiada todo lo que crea que puede llegar a cambiar el día de alguien. Cierro la página y me voy a seguir con mis metas, porque todo puede cambiar si nuestros pensamientos cambian.
La felicidad se contagia. Y la esperanza mueve montañas.