Hay quien me dice que, una vez cogida una buena rutina de escritura, llegar a escribir un relato por semana (con una mínima calidad) es algo más o menos sencillo. La verdad, después de tanto tiempo intentando forzarme a hacerlo, he encontrado bastante difícil cumplir con esa afirmación.
De hecho, mientras rebuscaba en mi archivo algún artículo o relato que pudiera ayudarme a romper el atasco creativo que llevo sufriendo desde el pasado mes de septiembre. Esto de ser padre te deja las neuronas un poco dormidas…
El caso es que encontré una entrada de hace varios meses en la que hablaba sobre Cómo escribir un relato.
¡Genial! ¡Yo mismo he contribuido a romper mi propio bloqueo!
O igual no…
Cómo escribir un relato
En esa primera entrada sobre cómo escribir un relato me centré en describir el proceso general para conseguirlo. Seis puntos (que podéis leer detallados pinchando aquí) que se pueden describir con una sola frase.
Elige un tema, decide el efecto que quieres conseguir, quién va a narrar esa historia, cuál va a ser su final, cómo vas a captar la atención de tu lector y por último… escribe.
He dedicado también bastantes esfuerzos a intentar transmitiros mi búsqueda constante de temas sobre los que escribir.
- ¿De dónde vienen las ideas originales?
- En busca del tema perfecto.
Sin embargo, no os he contado qué proceso sigo yo para escribir un relato. Porque, al final, los seis pasos anteriores sirven como base para escribir, pero hace falta un método para unirlos todos y conseguir un texto final aceptable.
Así que vuelvo al ataque para intentar contestar esa pregunta: ¿Cómo escribir un relato?
La técnica del Copo de Nieve
Hay quien dice que es la técnica de escritura que más utilizamos los que venimos de una formación y una profesión relacionada con las ciencias puras. Matemáticos, ingenieros, informáticos… A todos nosotros se nos presupone una cuadrícula mental a la hora de afrontar cualquier reto que nos propongamos.
Y no es un pensamiento desencaminado. Sin embargo, creo sinceramente que este es un método tan bueno como cualquier otro para que planificación y creatividad convivan en armonía.
Dejadme explicaros el método básico, para luego matizaros cómo dejo libertad al método para la creatividad. Y de postre un ejemplo práctico.
Cómo escribir un relato: El método
Se le llama método de copo de nieve por la referencia a una curva matemática llamada Copo de nieve de Koch. Y para los más puestos en la materia, os diré que es una curva fractal y que, en su proceso más simple, su construcción se realiza mediante un proceso iterativo que se inicia partiendo en tres un segmento de recta e insertando dos más en el tercero medio a manera de un triángulo equilátero.
Si, son demasiados detalles que puede que no os digan nada. Pero quedaros con el concepto de proceso iterativo, ya que es la clave para ejecutar este método sobre cómo escribir un relato.
¿Y cuál es el resultado de la estrella de Koch?
El Copo de Nieve de Koch
¿Y cómo escribir un relato utilizando este copo de nieve? Muy sencillo:
- Escribe en pocas palabras la idea del relato.
- Añade, en pocas palabras también, dos detalles más a esa descripción. Por ejemplo, dándole un gancho y un final.
- Continua el proceso hasta que tengas una estructura completa del relato.
- Opcional: Si no llegáis a nada, analizad si la idea es suficientemente buena. Si no lo es, o no veis cómo seguir, desechadla (por ahora) y buscad otra diferente.
Al terminar, tendréis de manera más o menos estructurada, un guión con lo básico que queréis contar en este relato. Y, por norma general, aquí es donde termino yo de aplicar el método.
Los más puristas, continuarían con este proceso iterativo para añadir más contenido a cada una de las frases anteriores. De este modo, molécula a molécula, terminaríamos construyendo un organismo vivo al completo. Pero, el problema que tiene hacerlo, es que (bajo mi humilde punto de vista) no disfrutamos del proceso de escritura del relato.
NOTA: es importante destacar que esto sirve para ayudar a nuestra mente a obtener una visión global del relato. Si en algún punto de ese proceso en vuestra mente encajan todas las piezas y sentís la imperiosa necesidad de poneros a escribir… nunca, nunca desoigáis ese deseo.
Ejemplo práctico: El comerciante de sueños
Un cómo escribir un relato sin demostración práctica sería algo parecido a intentar describirle a un ciego la diferencia entre los colores. Para poneros un ejemplo voy a utilizar mi relato de Una Vida y un Sueño. Leedlo si queréis antes de que os explique cómo nació… ¡porque voy a destriparlo!
El origen fue muy sencillo. Mientras daba vueltas a mis cosas, después de unos días con sueños que me hacían despertar más cansado de lo que me acostaba… me vino a la mente un concepto muy interesante: Comerciar con sueños.
Así que mi primera iteración fue esa:
- El Comerciante de Sueños.
Más tarde, cuando cogí otra vez mi cuaderno y vi aquella idea, hice dos anotaciones más debajo.
- El Comerciante de sueños
- Alguien tiene una pesadilla recurrente
- No le gusta y quiere deshacerse de ella
Lo que me llevó al resto de preguntas: ¿quién puede comprar tus sueños? ¿Por qué querrías deshacerte de ellos? ¿Cómo de malos tienen que ser para que quieras venderlos? ¿Cuáles serían las consecuencias de hacerlo?
Así que reordené mi esquema anterior y añadí otro par de ideas.
- La pesadilla recoge todo lo peor que puede pasarle al supuesto protagonista: Vergüenza, dolor y miedo.
- Despierta del sueño hecho una basura.
- Alguien le dice que conoce a alguien que puede ayudarle.
- Realiza la compra/venta y vive feliz un tiempo.
- Algo terrible sucede como consecuencia de haber hecho esa venta.
- Vuelve a buscar al comerciante y descubre que no es un ser de este mundo
Ya está, ese fue mi esquema final. ¿Cómo decidí quién era el protagonista y qué era lo terrible que sucede al comerciar con los sueños? No lo supe hasta que redacté el primer punto: el sueño.
Como escribir un relato 2 – El método del Copo de Nieve
Una vez que lo hice, fui rellenando los enormes huecos que tiene esa estructura de 6 puntos anterior, y el resultado…
Mejor os dejo que juzguéis por vosotros mismos:
Una Vida y un Sueño.
Conclusión
Escoged un tema o una idea, es muy importante que la idea os permita diseñar un plan de escritura coherente. Y nunca desechéis las ideas de manera definitiva. Yo almaceno todas esas ideas desechadas y las reviso cada cierto tiempo. ¿Quién sabe cuando van a evocarte una historia espectacular?
Después intentad crear un pequeño esquema con las escenas que se os ocurra que pueden ir bien con esa idea.
Y para terminar, rellenad los huecos con todo el poder de vuestra creatividad.
Escrito por David Olier para el blog El Rincón de Cabal.
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