Como sobrevivir solo rezando…

Para un hombre perseguido por los medios constantemente, podemos decir que la fama no ha transformado la humildad de Prahlad Jani y es que ¿qué podríamos esperar de un viejo fakir de 82 años que ha desafiado a la ciencia y la lógica sobreviviendo sin comida ni agua por semanas?

Este verano se ha estrenado en el festival de Cannes un documental que ha causado sensación llamado “In the Beginning There was Light” por Peter Straubinger quien plantea este fenómeno que tiene sus raíces en la filosofía yogui de la India que afirma que el prana, la meditación y las energías cósmicas pueden fomentar vida y que la mente triunfa sobre la materia.

Pero el hombre bajo los reflectores anhela quedarse solo para meditar y rezar. A pesar de la gran cantidad de discípulos que lo rodea, él mismo trapea sus pisos y lava su propia ropa. “No me gusta que mis devotos hagan mi trabajo. De hecho, me gusta estar solo, meditando” dice Jani quien se mantiene estoico a pesar del revuelo a su alrededor.

Un grupo de Japoneses tratan de fotografiarlo desde varios ángulos mientras, por otro lado, un grupo de creyentes trata de tocar sus pies.  Jani, quien es popularmente conocido como Mataji ha cautivado la imaginación de seguidores, científicos, médicos y los medios internacionales. Con un estómago desprovisto de alimentos, Jani ni siquiera necesita defecar u orinar. Mataji afirma que se ha hecho exámenes en el Instituto de Defensa de la Psicología y Ciencias Aliadas (DIPAS). Dicha agencia condujo recientemente una investigación filmada de 15 días de su rutina diaria y han declarado en su sitio web que Jani tiene una extrema habilidad para lidiar con la inanición y la privación de agua. La respuesta del DIPAS a este milagro biológico es que el cuerpo de Jani cuenta con extraordinarios niveles de serum leptina y ghrelina, ambas hormonas relacionadas con el apetito. En resumen esto indica que el cuerpo de Jani “disfruta” al pasar hambre. Los estudios biológicos demuestran que sus células mononucleares de sangre periférica exhiben una gran tolerancia al estrés.

Durante el período de observación, Prahlad Jani no consumió ningún tipo de alimentos ni tampoco depuso excrementos. El único contacto que tuvo con cualquier forma de fluído fue mientras hacía gárgaras o se bañaba periódicamente durante el estudio, comenzando durante el quinto día del mismo. Jani tampoco depuso orina durante todo ese período. Indiferente a las discusiones en torno a su condición, Jani, mientras tanto, permanece la mayor parte de su tiempo dentro de una pequeña cueva en Gabbar Hills en el pueblo de peregrinaje de Ambaji. Viste una simple bata roja con un elaborado anillo nasal y pulseras, muy similar a la vestimenta de la diosa que él adora.

En las historias de su pasado, la realidad se mezcla con la mitología. Se dice que su distanciamiento viene desde sus dias en soledad en la jungla. De acuerdo a sus creyentes, solo tenía doce años cuando comenzó su poder como clarividente. El trabajaba para un comerciante de la ciudad de Pune y a menudo asistía a su empleador en sus oraciones a Shrinathji. En ese entonces fue cuando Jani “vió” por primera vez a la diosa. Poco después Jani cayó en un coma de dos días. Hay una historia relacionada también con su austeridad. El dice que una vez, tres mujeres reencarnadas de la diosa se acercaron a él y lo llevaron ante la deidad. El le preguntó a la diosa ¿quién me alimentará? y la diosa en respuesta, tocó su lengua con un dedo. Después de esto, se acabaron sus deseos de comer o beber agua.

Luego del primer estudio de Mataji en el año 2003 se determinó que médicamente no es posible que un hombre viva sin orinar por siete días seguidos. Tampoco es posible vivir sin tomar agua y Jani lo hizo durante diez días. Nadie sabe como él lo logra, pero lo hace y por ende es un asunto de interés.

Cuando el DIPAS condujo el estudio, el objetivo era identificar fuentes alternas de energía o rutas metabólicas en las que el cuerpo se condiciona por si mismo a situaciones de privación extrema. La idea era utilizar los resultados para aquellos que tienen que lidiar con condiciones de sobrevivencia extremas como los soldados, la gente que vive en la pobreza o personas atrapadas en desastres naturales.

En abril del 2010, un grupo de 20 investigadores condujo una nueva investigación minuciosa durante 15 dias. Durante el mismo se llevó a cabo una estricta vigilancia con la ayuda de cámaras y observaciones personales. Se realizaron ultrasonidos, rayos X y exposición al sol durante las grabaciones. El estudio aún continúa y los médicos aspiran revelar el secreto del misterioso poder de sobrevivencia de Mataji.

Mataji, por su parte, no tiene problemas en ofrecer su cuerpo para que la ciencia lo explore. “Si mi cuerpo tiene respuestas que puedan ayudar a la humanidad, estoy de acuerdo con ello” dice Mataji, agregando que hace mucho no recuerda lo que se siente el sabor del agua en su lengua. “Fue hace mucho tiempo…no recuerdo ni me provoca nada…”

LorenaMena© 2013

Fuentes Bibliográficas:

“Pray, love but no eat” por Radha Sharma. publicado el 11 de Septiembre  de 2010 en el The Crest Edition of TOI

Ilustraciones:

Lorena Mena

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