Publicado el 18 mayo 2016 por 50palabras
@50palabras_
—Mire vuestra merced, que aquellos no son gigantes, sino molinos. Tras semejantes palabras, Sancho marchóse hacia la fría Dinamarca, anhelando más cuerdo señor. —Ser o no ser, he ahí la cuestión... En ver al Príncipe coloquiando así con un cráneo, díjose que más valía loco conocido que Rey por conocer.