Contemplación del hombre huevo

John Lennon sonríe en una foto dentro de mi iphone.
Canta “I am the walrus” y sonríe.
Mi iphone es una casa de antiguedades,
yo el anticuario que elogia lo nuevo.
John Lennon canta “I am the eggman” y sonríe.
Pienso en la cáscara del huevo de los hombres huevo.
Recuerdo que en Mauritzhuis acaricié a la joven de la perla.
La amé, la atrapé.
John Lennon lo sabe.
La morsa dice que yo soy un hombre huevo.
Sus bigotes acarician, en la cámara oscura,
el único punto de luz que es real:
la perla de la joven de la perla.
Camino de espaldas.
Para ver mi vida camino de espaldas.
En los auriculares oí que la joven de la perla no era nadie.
John Lennon despierta, sonríe:
los hombres huevo llevan dentro de sí su propio muerto;
la yema es un muerto.
Hago los coros de la canción “I am the walrus”.
Repito “I am the eggman”.
En el horizonte llevo dibujada una mejilla.
Me alejo del paisaje de Delft.
La joven de la perla sabe que no es posible abrazar a un hombre huevo.



Ilustración: Niskolay Krashin, Mechanical Bird