Revista Diario

Cuando el amor es puro, no importa la estatura

Publicado el 04 diciembre 2013 por Marynela




Cuando el amor es puro, no importa la estatura
Teresa Patterson, una amante de los perros, que vive en el norte de Grimston, Yorkshire (Inglaterra), era propietaria de un gracioso perro y travieso perro, llamado Joey, de raza Terrier West Highland, hasta que un día vió, un anuncio que había puesto , en las calles, un joven, para que alguien se quedara con su perra Zara, una Rottweiler, ya que no podía hacerse cargo de ella, y ni corta ni perezosa decidió adoptarla y llevársela a casa, como compañera de Joey, esperando se llevaran muy bien.
 Y tan bien que se llevaron, pues pasado unos meses, una tarde uno de los hijos de Teresa, la llamó para decirle que Zara, parecía no encontrase bien, ya que se quejaba mucho y cuando corrió a ver lo que le pasaba, se dio cuenta, de que estaba pariendo y que en un ratito tenía delante de ella once cachorrillos, menudos y negros, que eran fruto de un rato, de pasión, o varios ratos, ve tú a saber, de la recién parida y Joey.
Cuando el amor es puro, no importa la estatura
Que la perra se quedara embarazada y pariera, es lo de menos, lo asombroso, es como Joey, pudo hacerla mamá, viendo la estatura de ambos, ya que Zara le dobla en estatura y corpulencia, vamos que debió de ser todo un reto, para el papá, poder concebir tan hermosa camada. El caso es que desde que nacieron los cachorros, ella no quiere saber nada de él, ya que se dedicó en cuerpo y alma a su nuevo papel de mamá, aunque cuando están juntos, con los dos pequeños, que se han quedado, forman una bonita familia.
 Pero o todo son buenas noticias, porque cuatro de los cachorros murieron y Zara dejó de comer y su leche no alimentaba al resto, así que su dueña, le ayudó a sacarlos adelante, con leche y huevos revueltos, y los que han sobrevivido, son una monería, y cuenta Teresa, que son graciosos, buenos y muy, pero que muy traviesos, aunque no saben todavía la corpulencia que van a alcanzar, o a quien se parecerán, si a papá, por ahora a papá, o a mamá.
Cuando el amor es puro, no importa la estatura
A pesar de la sorpresa y la ilusión, que a Teresa, le provocó este alumbramiento, ya ha tomado medidas y los va a esterilizar, para que no le llenen la casa de más perritos, aunque es poco probable de que vuelva a suceder, pero ya se sabe, que la cultura popular, muy sabia por otro lado, dice “Quien hace un cesto, hace ciento”.
 

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Dossiers Paperblog

Revistas